La investigación en curso, basada en documentos judiciales revisados por Reuters y dos fuentes del orden público que pidieron anonimato, se remontaría a una «compra de unos 300.000 barriles de combustible en 2011 por parte de JP Morgan a Petrobras», según el periodista Gram Slattery.
La Policía federal de Brasil está trabajando para «determinar si JP Morgan aseguró envíos de combustible de Petrobras a precios artificialmente bajos mediante el enrutamiento de pagos de sobornos a los empleados de la mesa de operaciones de Petrobras a través de una red de intermediarios, según las personas y los documentos que se relacionan con la investigación», explica.
Asimismo, las autoridades buscan determinar si el presunto soborno se extendió en los años siguientes.
Los documentos judiciales, a los que la agencia tuvo acceso, incluyen el testimonio de un excomercializador de combustible de Petrobras llamado Rodrigo Berkowitz.
En su declaración de culpabilidad, bajo un acuerdo con las autoridades brasileñas, se refirió a dos cargamentos de combustible que fueron vendidos a una unidad de JP Morgan.
La investigación, que aún se encuentra en fase preliminar, forma parte de un estudio más amplio de las autoridades brasileñas que llevan años examinando las irregularidades cometidas en el sector del comercio de materias primas, precisó el periodista.
Petrobras, por su parte, explicó que en un correo electrónico que tiene «tolerancia cero en relación con el fraude y la corrupción» y que ha ayudado a las autoridades brasileñas en varias investigaciones relacionadas con corrupción.
En tanto, no se han presentado cargos en la investigación de JP Morgan, y sigue sin estar claro si se presentarán, consigna el informe.
En 2014 se desató el escándalo Petrobras, conocido también como caso «Lava Jato», la mayor trama de corrupción de la historia de Brasil, que terminó afectando hasta los cimientos a la empresa estatal, la más importante del país, mediante una red de corrupción en la que se desviaron miles de millones de dólares.