El «ministro astronauta» (en 2006 se convirtió en el primer brasileño en ir al espacio) no se lo pensó dos veces y fue a Twitter a desahogarse: «Es una falta de consideración. Los recortes de recursos sobre el pequeño presupuesto de la ciencia en Brasil son equivocados e ilógicos, aun más cuando se hacen sin escuchas a la comunidad científica y el sector productivo».
El recorte fue sellado por el Congreso Nacional, atendiendo a una petición de reorganización presupuestaria del Ministerio de Economía. El ministro Paulo Guedes, principal gurú de la austeridad y del mantra de «adelgazar el Estado» dentro del Gobierno no apareció en las contundentes críticas de Pontes, pero no hizo falta.
El desahogo del responsable de la cartera de Ciencia fue seguido de un aluvión de críticas de simpatizantes del presidente Jair Bolsonaro en las redes sociales, que le reprocharan que airease públicamente desavenencias internas. «Los trapos sucios se lavan en casa», venían a decir, temerosos de que su actitud desgastase aún más al Gobierno.
Pontes intentó anticiparse a esos reproches: «Estoy con el presidente y continuaré con él, cuidado con los oportunistas de última hora», decía también en Twitter. Aun así, las declaraciones del ministro colocaron aun más presión sobre el ministro de Economía, que tampoco pasa por su mejor momento.
Según la prensa local, en un grupo de la aplicación de mensajería WhatsApp en el que participan ministros y altos cargos del Gobierno, el sábado 9 de octubre circuló un video del economista Eduardo Moreira en el que propone la dimisión de Guedes y del presidente del Banco Central, Roberto Campos Neto (los dos aparecieron en los «Pandora Papers» con «offshores» en paraísos fiscales).
UN «GOLPE» PARA LOS CIENTÍFICOS
Al margen de las consecuencias que el tijeretazo pueda tener internamente en el Gobierno, la comunidad científica ya empieza a movilizarse. Ocho entidades científicas ya se dirigieron formalmente al presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, para intentar que los parlamentarios reviertan la maniobra del Gobierno. El próximo 15 de octubre hay convocados actos y manifestaciones de rechazo a los recortes a la ciencia.
La vicepresidenta de la Academia Brasileña de Ciencias, Helena Nader, explicó que la medida tendrá un fuerte impacto en toda la comunidad científica y académica. Dado que esos casi 700 millones de reales ya estaban anunciados y previstos, el ministerio ya había abierto una convocatoria para recibir propuestas de financiación.
Participaron 30.000 doctores, que ahora no tendrán recursos para poner en marcha sus investigaciones. «Es un golpe duro que perjudica al desarrollo nacional», lamentó la entidad en una nota oficial.