En un comunicado divulgado el martes, el Gobierno informó que dedicará «70 millones de reales (12,1 millones de dólares) a la salud indígena, en un intento de minimizar los impactos de la sequía que castiga a varias comunidades indígenas y que, como consecuencia, dificulta el trabajo de los equipos de los Distritos Sanitarios Especiales Indígenas».
La mayoría de los recursos se destinarán a operaciones de logística y transporte del personal sanitario (cada vez más difícil y caro porque muchos ríos, principal vía de comunicación, han dejado de ser navegables por la sequía).
El resto, unos 13 millones de reales (2,2 millones de dólares) se gastarán en acciones de tratamiento de agua, incluyendo la distribución de agua potable y la compra de filtros de barro.