«La firma es sólo después de la traducción, la firma en Montevideo no es lo que está en juego (…) pero queremos llegar a la conclusión de las negociaciones este año», afirmó el secretario de Asuntos Económicos y Financieros del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauricio Lyrio, en rueda de prensa.
El diplomático recordó que al ser un acuerdo negociado con la UE hay un «largo proceso de traducción» (son 26 idiomas oficiales) y después se da la revisión final.
«Lo que puedo decir es que tenemos esperanza; hicimos otra ronda de negociación la semana pasada aquí en Brasilia; las cuestiones pendientes se sometieron a los líderes de los dos grupos, estamos viendo de manera positiva el desarrollo de las negociaciones», añadió.
El principal obstáculo en este momento para cerrar el acuerdo es la resistencia de Francia, que teme la entrada masiva de productos agrícolas y ganaderos del Mercosur al crear un espacio de libre comercio.
La semana pasada, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva afirmó que los franceses ya no tienen poder para vetar el acuerdo y que la negociación está en manos de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.
Sin embargo, un acuerdo firmado por la UE debe ser ratificado por cada país, lo que da al presidente francés Emmanuel Macron la posibilidad de rechazarlo.