«El ministro anunció este lunes que la adopción del E30 (mezcla del 30 por ciento de etanol con gasolina) reducirá el precio en las gasolineras y volverá a Brasil independiente en importación de gasolina», destacó el ministerio en un comunicado.
El anuncio se hizo durante la presentación de los resultados de las pruebas realizadas por el Instituto Mauá de Tecnología, que comprobaron la viabilidad técnica de este nuevo combustible.
Al aumentar el porcentaje de mezcla del etanol (hasta ahora del 27 por ciento) se espera que caiga el precio de la gasolina, lo que ayudará a controlar la inflación, y además el nuevo combustible permitirá evitar la importación de 760 millones de litros de gasolina al año.
Según el ministro, eso representará un aumento de 1.500 millones de litros en la demanda de etanol y una inversión estimada de 9.000 millones de reales (casi 1.600 millones de dólares) en el sector.
El ministerio, que no dio un plazo sobre cuándo Brasil dejaría de importar gasolina, también destacó los beneficios del nuevo combustible a nivel ambiental.
La adopción de la nueva mezcla permitirá reducir en 1,7 millones de toneladas la emisión de gases de efecto invernadero al año, lo equivalente a retirar 720.000 vehículos de las calles anualmente.