Antes del primer semestre del año, el Ejecutivo de Luis Arce había proyectado una expansión del 3,51%, apoyada en la recuperación de la inversión pública y los precios de las materias primas. Sin embargo, los bloqueos liderados por el expresidente Evo Morales, en su pulso por el control político del oficialismo, afectaron de forma directa el transporte, el abastecimiento y toda la cadena de producción nacional.
La pugna interna entre Arce y Morales ha derivado en una crisis económica que combina estancamiento, inflación y pérdida de confianza empresarial
Minería, hidrocarburos y comercio, los más golpeados
El director del INE, Humberto Arandia, explicó que “los bloqueos registrados en marzo, mayo y junio afectaron gravemente la producción nacional, desde la extracción hasta la distribución”. La minería e hidrocarburos, principales fuentes de ingresos por exportación, registraron un desplome del 12,98%, mientras que el comercio cayó un 5,18%. También retrocedieron las actividades inmobiliarias y profesionales (–3,56%) y el suministro de electricidad, agua y residuos (–2,45%).
| Sector económico | Variación interanual (%) |
|---|---|
| Minería e hidrocarburos | -12,98 |
| Comercio | -5,18 |
| Inmobiliarias y profesionales | -3,56 |
| Electricidad, agua y residuos | -2,45 |
Las previsiones internacionales recortan el crecimiento
El deterioro económico ha obligado a revisar las estimaciones. Mientras el Gobierno mantiene su previsión del 3,5%, los organismos internacionales han rebajado con fuerza sus pronósticos. La Cepal estima un crecimiento del 1,5% para este año, el Banco Mundial prevé una contracción del 0,5% y el Fondo Monetario Internacional (FMI) sitúa la expansión en apenas 0,6%.
Los tres organismos internacionales coinciden en que Bolivia crecerá menos de lo previsto y podría entrar en recesión si continúan las tensiones políticas
Estas divergencias reflejan la desconfianza sobre la capacidad del país para recuperar su ritmo de producción tras los bloqueos y ante un entorno político cada vez más tenso.
Inflación y desequilibrios estructurales agravan la situación
A la recesión se suma una inflación acumulada del 15,5% hasta junio, más del doble de lo previsto para todo el año. El INE atribuye el alza a los problemas de suministro y al encarecimiento de los alimentos, mientras que los economistas advierten de desequilibrios fiscales crecientes y del impacto de la emisión monetaria en los precios.
El alza del 15,5% en los precios refleja tanto los bloqueos como el deterioro fiscal y la expansión monetaria del Gobierno
El déficit público, estimado en torno al 8% del PIB, limita la capacidad del Gobierno para impulsar estímulos y agrava las tensiones con el sector privado.
Perspectivas: un segundo semestre decisivo
La recuperación dependerá de la estabilidad política y de la reducción de las protestas. El FMI insta a Bolivia a emprender reformas estructurales, reducir subsidios y diversificar su economía más allá de los hidrocarburos. Los analistas advierten que, sin un clima político estable, el país podría cerrar 2025 en recesión técnica, con pérdida de empleos y menor inversión extranjera.
El Gobierno confía en que la normalización del transporte y la recuperación de las exportaciones energéticas permitan retomar el crecimiento en el último trimestre del año.



