«Desde que se inició con la compra de etanol, es la primera vez que se ha explicado a los cañeros de manera amplia y precisa la parte técnica, financiera y operativa del proyecto de biocombustible. Gracias a ello, se ha llegado a un acuerdo», dijo el viceministro de Hidrocarburos, William Donaire.
La declaración, divulgada en un comunicado oficial, confirmó el final de las negociaciones realizadas en los últimos días entre YPFB y el sector cañero -agricultores y fabricantes de azúcar y alcohol-, asentado principalmente en el departamento tropical de Santa Cruz (este).
Los productores habían amenazado con protestas, incluidos cortes de carreteras, en demanda de que el Gobierno acelere la incorporación de etanol anhidro en las gasolinas, cumpliendo un plan de introducción progresiva de biocombustibles iniciado en 2018.
Donaire explicó que el acuerdo dispone que YPFB comprará entre septiembre y diciembre de este año un promedio de 12,5 millones de litros de etanol por mes, para hacer un total de 50 millones.
Esas compras serán significativamente mayores que las del período enero-agosto, que tuvieron un promedio mensual de 7,5 millones de litros, con un total acumulado previsto de 60 millones hasta fines de este mes.
El comunicado oficial recordó que el proyecto de biocombustibles se inició en 2018, cuando YPFB compró a los industriales azucareros un total de 1,1 millones de litros de etanol.
Gracias a inversiones en ampliación de cultivos e instalaciones industriales, los productores ampliaron su capacidad y vendieron a YPFB 44,3 millones de litros de etanol en 2019 y 70,3 millones de litros en 2020.
Aunque está confirmada la meta de 110 millones de litros para 2021, no se conoce el objetivo para 2022.
Paralelamente, YPFB ha iniciado este año la construcción de una planta productora de biodiésel, que aprovechará como materia prima aceites de cocina usados y aceites vegetales no procesados.