«Ante los problemas globales, la integración es la herramienta para superar de manera conjunta, solidaria y complementaria, la actual crisis que atraviesan nuestros pueblos. Proponemos abordar en conjunto medidas para garantizar la soberanía alimentaria», planteó el ministro de Relaciones Exteriores, Rogelio Mayta, en su alocución.
Varios países registran actualmente altos niveles de inflación e incrementos de tasas de interés, principalmente en los países desarrollados, lo que repercute en las naciones en desarrollo.
Además, el diplomático boliviano propuso abastecer de alimentos al mundo y de materias primas a Latinoamérica.
«Proponemos abordar nuevamente las posibilidades de integración productiva, a través de la complementación de los países de la región. A través de acciones orientadas a la generación de espacio regional más integrado, que responda a los actuales desafíos globales», reiteró.
Bolivia, que está en proceso de adhesión al Mercosur, reiteró su interés en julio, en la cumbre del bloque en Paraguay, de ser miembro pleno con la finalidad de fortalecer la integración y aportar con su potencial energético a la región.
En aquella oportunidad, la comisión boliviana expuso propuestas que pueden beneficiar a la región como el Corredor Ferroviario de Integración, que pretende unir puertos del Pacífico con el Atlántico; la oferta de fertilizantes y proyectos hidroeléctricos e interconexión eléctrica regional.