«El Estado Plurinacional de Bolivia propone que se avance en acuerdos con los organismos financieros internacionales para el refinanciamiento o el alivio de deuda externa (…), que se diseñen y apliquen medidas de largo plazo para garantizar la consecución de la agenda de desarrollo 2030», dijo Arce.
En su primera intervención en la Asamblea de la ONU desde que asumió la presidencia en noviembre de 2020, el líder boliviano denunció también, como muestra del «injusto» orden económico, la desigual respuesta mundial a la pandemia de covid-19, en especial el acceso a las vacunas.
Arce definió a la actual coyuntura mundial como «crucial» para el destino de la humanidad, alertando que ya son muchas las resoluciones de la Asamblea de la ONU que no son cumplidas por algunos de los países más poderosos.
PANDEMIA Y JUSTICIA
Según el gobernante boliviano, la pandemia, desatada en 2020, ha puesto en evidencia los defectos de un orden internacional «injusto por donde se lo mire», en el que priman los intereses políticos y económicos de los poderosos sobre las necesidades básicas de la población mundial.
«El capitalismo ha mercantilizado todos los ámbitos de la vida social y la salud no escapa a sus tentáculos; (…) el acceso a la vacuna debe ser considerado como un derecho humano, no podemos ser indiferentes y mucho menos lucrar con la salud en tiempos de pandemia», afirmó.
Arce reiteró el respaldo boliviano a la propuesta de liberación global de las patentes de las vacunas, señalando que hasta ahora solo el 1,1 por ciento de la población de los países de menores ingresos ha recibido al menos una dosis contra el covid-19.
El presidente boliviano dijo que la pandemia ha agravado problemas estructurales de pobreza que deberían ser respondidos con acuerdos mundiales, especialmente en materia de deuda,
«Bolivia propone avanzar en acuerdos con los organismos financieros multilaterales para el refinanciamiento o el alivio de la deuda externa a nivel global y para apoyar políticas sociales para poblaciones en situación de vulnerabilidad con desarrollo integral y sostenible», insistió.
Sobre el bloqueo económico y político que Estados Unidos mantiene contra Cuba desde hace seis décadas, Arce dijo que era «inhumano y criminal», «una muestra clara» de una medida unilateral de un país poderoso que atentaba contra la libre determinación de los pueblos, uno de los principios de la ONU.
«Es un crimen contra la humanidad y un lamentable ejemplo de cómo las decisiones de esta Asamblea son incumplidas por algunos países», añadió, recordando que la Asamblea de la ONU lleva décadas aprobando casi por unanimidad resoluciones de solidaridad con Cuba.
El mandatario boliviano apuntó además contra «el sistema capitalista» como «una de las principales causas de la crisis climática» por sus prácticas de consumismo y depredación de los recursos naturales.
Dijo que debía imponerse un criterio de «justicia climática» en las próximas negociaciones globales para cumplir las metas mundiales de freno al calentamiento.