«Quiero transmitir una buena noticia para el país referida a la conclusión de las obras civiles, mecánicas y la etapa de pruebas de producción de la planta industrial de carbonato de litio», dijo la autoridad al hacer un recuento de los problemas que se tuvieron que resolver en los últimos tres años.
La entidad estatal encargada de liderar la industrialización del metal liviano es Yacimientos de Litio de Bolivia (YLB), en alianza con empresas de China y Rusia que construirán otras plantas industriales.
«Cuando me tocó visitar la planta (hace tres años), solamente habían cimientos y una estructura de galpón donde iba a estar emplazada la nave industrial», agregó Molina en una nota de prensa.
El ejecutivo recordó que a partir de ese momento YLB tuvo que hacer una trabajo de revisión de la ingeniería para avanzar hasta su conclusión.
De acuerdo con datos del Ministerio de Hidrocarburos, se proyecta que la planta iniciará sus operaciones con un 20 por ciento de su capacidad, incrementándose gradualmente hasta alcanzar el 100 por ciento en 2024.
La capacidad máxima prevista de la planta es de 15.000 toneladas métricas (TM) de carbonato de litio por año.
La planta está ubicada en el municipio de Llipi, en Potosí, al suroeste del país, donde se encuentra el salar de Uyuni.
La inversión en la construcción de la fábrica supera los 110 millones de dólares.
El carbonato de litio actualmente está siendo destinado para la producción de baterías para vehículos eléctricos a escala internacional.
