«Esta gasolina se comercializa en 6,71 bolivianos (0,97 dólares) el litro, este precio puede ser actualizado de acuerdo al precio internacional del petróleo crudo. Cada tres meses esta gasolina tendrá un análisis para el nuevo precio. Esto hace que se tenga una paridad con el precio de la gasolina a nivel internacional y esto ayuda a disminuir el contrabando», explicó en contacto con el canal estatal Bolivia TV.
Bolivia aplica desde fines del siglo pasado la subvención a los carburantes, cuando el entonces presidente Hugo Banzer (1997-2000) decidió congelar los precios de los combustibles.
«No solo se ayuda a la economía del usuario, sino del país, porque la gasolina tiene una subvención del 40 por ciento aproximadamente en el país», argumentó.
El precio del litro de la gasolina especial en Bolivia está en 3,74 bolivianos (0,54 centavos de dólar), el litro de diésel en 3,72 bolivianos (0,53 centavos de dólar), y el metro cúbico de gas natural vehicular en 1,66 bolivianos (0,24 centavos de dólar).
El presidente Luis Arce informó el pasado 6 de agosto que el 86 por ciento de diésel y el 56 por ciento de gasolina que se consume en el mercado interno es importado, debido a que actualmente se produce sólo una mínima parte de combustibles líquidos.
La importación de gasolina y diésel de Bolivia marcó un récord histórico en 2021, con 2.120 millones de dólares en valor, un hito que fue superado en 2022 con aproximadamente 3.000 millones de dólares.