«Hemos recibido la instrucción de nuestro presidente Luis Arce de no escatimar ningún esfuerzo ni económico ni humano para hacer todos los esfuerzos posibles para salvar la producción (de soja y trigo)», indicó Calvimontes en contacto con la prensa local.
El Ministerio de Defensa de Bolivia desplegó personal y maquinaria pesada para cavar zanjas que permitan desaguar las miles de hectáreas de cultivos trigo y soja en los municipios de Okinawa, Cuatro Cañadas, San Julián y El Puente, en el mayor departamento agroindustrial del país.
Los productores de Cuatro Cañadas informaron a la prensa local que, extraoficialmente, 45.000 hectáreas de trigo están en riesgo por el agua y los tractores no pueden ingresar a cosecharlos porque el terreno quedó lodoso.
«El trigo es uno de los principales productos que Bolivia necesita con suma urgencia por el tema de la harina, de manera que nuestra prioridad también esté enfocada a salvar esta producción», señaló el funcionario.
Los pobladores de las localidades afectadas, al menos 280 familias, también fueron evacuados a zonas altas, donde el agua no llegó a inundar.
Bolivia pasa actualmente por su invierno, con temperaturas de hasta 6 grados centígrados en el Altiplano, lluvias y heladas, que se extenderá hasta agosto, según datos del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología.