El panorama económico argentino mostró este lunes claros signos de vulnerabilidad en los mercados financieros, reflejando la creciente inquietud internacional ante una eventual guerra comercial iniciada por EEUU.
Este escenario desfavorable llevó a la prima de riesgo del país a superar nuevamente la barrera psicológica de los 700 puntos básicos, generando preocupación en inversores y autoridades financieras locales, justo cuando el Gobierno de Javier Milei negocia un nuevo acuerdo financiero con el FMI.
Las acciones argentinas retroceden fuertemente en Wall Street
El impacto de la incertidumbre económica global se hizo sentir particularmente en las acciones argentinas que cotizan en Nueva York (ADR), con caídas generalizadas. Los principales afectados fueron BBVA (-8,3%), Banco Supervielle (-7,1%), Edenor (-7,5%) y Transportadora Gas del Sur (-6,2%), en un contexto marcado por el temor a una recesión en EEUU.
El sector financiero y energético lideró las caídas en Wall Street, ante un panorama de volatilidad extrema en los mercados internacionales
El dólar blue continúa su escalada
En paralelo al nerviosismo bursátil, el dólar informal (blue) avanzó un 0,8%, alcanzando los 1.225 pesos para la venta, reflejando la persistente tensión cambiaria en la economía argentina.
Expectativa ante un posible acuerdo con el FMI
El mercado financiero local permanece atento al nuevo informe del Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central (BCRA), que podría dar indicios sobre el rumbo económico del país. Además, el Gobierno argentino, encabezado por Javier Milei, prepara un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para obtener autorización del Congreso y concretar una nueva toma de deuda con el FMI, estimada entre 10.000 y 20.000 millones de dólares.
Un posible nuevo acuerdo con el FMI genera expectativas y tensión política interna ante las próximas elecciones legislativas de octubre
Consecuencias judiciales y políticas del endeudamiento
El contexto económico crítico ha derivado también en consecuencias políticas y judiciales. La deuda contraída con el FMI, iniciada durante el gobierno de Mauricio Macri por un total de 44.000 millones de dólares, es objeto de investigaciones judiciales tanto en Argentina como en EEUU, generando múltiples demandas contra el actual presidente argentino y pedidos de juicio político en el Congreso.