«El porcentaje de hogares por debajo de la línea de pobreza (LP) alcanzó el 42,5 por ciento; en ellos reside el 52,9 por ciento de las personas», detalló la institución estadística en un informe.
El Indec añadió que «la incidencia de la pobreza registró un aumento tanto en los hogares como en las personas, de 10,7 y 11,2 puntos porcentuales respectivamente».
En un país con 47 millones de habitantes, la pobreza se incrementó en un año en 12,8 puntos porcentuales, pues en el primer semestre del año pasado concernía al 40,1 por ciento de la población.
Si se compara el primer semestre de 2022 con el mismo tramo de 2024, el porcentaje de ciudadanía que no tiene lo suficiente para vivir con dignidad se expandió 16,4 puntos porcentuales, pues afectaba al 36,5 por ciento hace dos años.
La indigencia, en tanto, también se acrecentó 8,8 puntos porcentuales respecto al primer semestre de 2023, y 9,3 puntos porcentuales respecto al mismo período de 2022.
«A nivel regional se observó un aumento de la pobreza y la indigencia en todas las regiones», puntualizó el organismo en su trabajo.
Las mayores incidencias de personas en situación de pobreza se encuentran en el noreste del país, donde el 62,9 por ciento de la población es pobre, y en el noroeste, donde afecta al cincuenta y siete por ciento de los habitantes.
El menor nivel de pobreza se constató en la Patagonia (sur) (49,1 por ciento) y en la zona pampeana (49,9 por ciento).
La pobreza aumentó más en los aglomerados de más de 500.000 habitantes, donde hubo una subida de once puntos porcentuales entre la segunda mitad de 2023 y la primera de este año, que entre las localidades de menos de medio millón de personas, donde el alza fue de 12,3 puntos porcentuales.