«En el marco de la investigación por la muerte del músico británico Liam James Payne, ocurrida el 16 de octubre (…) se descubrieron conductas ilícitas a partir de las cuales tres personas fueron imputadas por los delitos de abandono de persona seguido de muerte, suministro y facilitación de estupefacientes», dijo la Fiscalía en un comunicado.
Los acusados son una persona que acompañó al cantante de manera diaria durante su estadía en esta capital, un empleado del hotel donde se hospedó Payne, que le suministró drogas en dos ocasiones, y un proveedor de estupefacientes que le entregó sustancias ilícitas otras dos veces el 14 de octubre.
El cantante, de 31 años y que fuera integrante de la exitosa banda de música pop One Direction, cayó del balcón de un tercer piso en la tarde del 16 de octubre y la fiscalía dijo que se determinó que el artista no estaba plenamente consciente al momento de la caída, además de descartar un acto voluntario, como se manejó en un principio.
«Tres informes ampliatorios ratificaron, entre otros puntos, que todas las lesiones que presentaba Payne eran compatibles con las producidas por caída en altura y que se descartaban las autolesivas de cualquier tipo y/o también la intervención física de terceras personas. También destacaron que la víctima no llegó a adoptar una postura refleja para protegerse en la caída, por lo que, de momento, se puede inferir que pudo haberse precipitado en un estado de semi o total inconsciencia», dijo la fiscalía.
Los resultados toxicológicos mostraron que en los momentos previos a su muerte y en el lapso de al menos sus últimas 72 horas, Payne solo presentaba en su cuerpo rastros de un policonsumo de alcohol, cocaína y un antidepresivo recetado.
La autopsia realizada al cantante concluyó que la muerte se produjo por politraumatismos y una hemorragia interna y externa.
Las autoridades analizaron más de 800 horas de videofilmaciones de cámaras de seguridad del hotel y de la vía pública, el contenido del celular del músico, así como material entregado por personal del hotel.
Aún resta por acceder a la computadora personal de Payne, que está dañada, y otros aparatos incautados en la investigación, dijo la fiscalía.
El cuerpo del cantante fue entregado a su padre, Geoff Payne, el fin de semana pasado, dijo la fiscalía, y fue repatriado al Reino Unido el miércoles.