«En la comparación interanual, el estimador mensual de actividad económica (EMAE) evidenció un incremento de 11,7 por ciento», detalló el organismo en su informe.
La economía argentina, en paralelo, registró en julio un alza desestacionalizada (corregida) de 0,8 por ciento respecto a junio.
El sector de pesca fue el que más creció respecto a hace un año (251,6 por ciento), cuando regían las restricciones que ocasionó la pandemia de covid-19.
También fue significativo el aumento de «otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales» (88 por ciento), y de hoteles y restaurantes (55,4 por ciento).
Se incrementó a su vez la actividad de la construcción (22,6 por ciento), de la industria manufacturera (12,7 por ciento) y el comercio mayorista, minorista y reparaciones (12,5 por ciento).
Por el contrario, tuvieron una merma de 3,6 por ciento el sector de agricultura, ganadería, caza y silvicultura, y una disminución de 1,3 por ciento el de la intermediación financiera.
En los primeros siete meses del año, la actividad económica del país acumuló un aumento de 10,5 por ciento.
La nación sudamericana atraviesa su tercer año de recesión.