«Hay un hecho concreto: en la Embajada, el día 13 de noviembre de 2019, entró la carta de Fuerza Área Boliviana para el entonces embajador argentino, Normando Álvarez García», estipuló este lunes el canciller, de acuerdo a un comunicado de su cartera.
El ministro corroboró que la carta ingresó en un sobre cerrado al archivo de la Embajada el 15 de noviembre.
«La pregunta es qué pasó en esos dos días ¿El embajador vio esa carta? No encontramos ningún cable en la Cancillería que den cuenta de esta situación», reconoció el funcionario en declaraciones al canal C5N.
El jefe diplomático admitió su «sorpresa» por «el tema de la carta», aunque añadió que «no fue una sorpresa que el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019) le enviara ayuda a los militares bolivianos que le hicieron un golpe de Estado a Evo Morales».
Desde esta perspectiva, el ministro aseguró que no le cree a su predecesor, Jorge Faurie, «cuando dice que no sabía de esta situación».
«Y no le creo porque recuerdo que el 9 de noviembre de 2019, cuando Alberto Fernández era presidente electo, recibió una llamada de Evo Morales, que le decía `mi vida corre peligro´», aseguró.
ARMAS PARA REPRIMIR
Fue entonces cuando Fernández, que en aquel momento era presidente electo, habló con el mandatario de México, Andrés Manuel López Obrador, «para realizar las gestiones para proteger su vida».
«Recuerdo la absoluta indiferencia de Macri ante el pedido de Alberto para iniciar gestiones para proteger la integridad de Evo Morales», añadió Solá.
El ministro corroboró que «se mandaron gendarmes para protección» el 12 de noviembre de 2019, el mismo día que asumió como presidenta interina la senadora Jeanine Áñez (2019-2020) y dos días después de que se viera obligado a dimitir el expresidente Morales (2006-2019).
«Se vigilaban las embajadas, había hasta drones sobre los jardines de la residencia y la embajada; lo mismo ocurrió con la embajada de España y México, pero no hay que dejarse engañar ni confundir: el material que llevaron los miembros de la Gendarmería Nacional no es el mismo que recibieron en Bolivia», aseguró.
En un mismo avión viajaron dos envíos diferentes, de acuerdo a Solá.
«Fueron ocho o nueve gendarmes con sus armas, pero no tenían que enviarse 70.000 balas; no pueden hacernos creer esa mentira», refutó.
El canciller descartó, por lo tanto, que el armamento fuera enviado para entrenamiento de un grupo de élite de la Gendarmería nacional, conocido como los alacranes.
Las armas que Argentina envió a Bolivia fueron 40.000 cartuchos de balas de goma AT 12/70, 18 gases lacrimógenos en spray MK-9, cinco gases lacrimógenos en spray MK-4, 50 granadas de gas CN, 19 granadas de gas CS y 52 granadas de gas HC, de acuerdo al detalle que ofrece el entonces general boliviano Jorge Gonzalo Terceros Lara al embajador Normando Álvarez García.
Por entonces a Macri le quedaba menos de un mes de Gobierno, tras haber sido derrotado por el presidente electo, Alberto Fernández, en la primera vuelta de las elecciones generales de octubre.
Fernández pidió perdón al Gobierno y al pueblo de Bolivia en los últimos días, mientras que Macri rechaza las acusaciones.
El canciller de Bolivia, Rogelio Mayta, dijo el viernes a Sputnik que la justicia podría llamar a declarar a Macri por su intervención en el golpe de Estado de 2019.