«Es una ley que lo que más le interesa es que Argentina produzca y garantice alimentos de calidad», señaló el gobernante desde el Museo del Bicentenario, aledaño a la sede del Ejecutivo, la Casa Rosada.
La propuesta aspira a convertir a la nación sudamericana en una potencia agroalimentaria y agroindustrial, lo que permitirá crear 700.000 puestos de trabajo durante la próxima década, según el Gobierno.
El proyecto, consensuado por ministros, productores, sectores de la agroindustria y científicos durante más de un año, contempla beneficios fiscales e impositivos para los productores que apuesten por invertir en la cadena agropecuaria.
«Es una ley que reivindica una mesa común donde construir las políticas de Estado que hacen falta», esgrimió el mandatario junto a Cristina Fernández, en la primera aparición pública que realizan ambos dirigentes desde la derrota del oficialismo en las elecciones primarias el pasado 12 de agosto.