EEUU negocia con Argentina un swap de 20.000 millones de dólares

Washington sopesa comprar deuda y un crédito contingente para apuntalar la estabilidad cambiaria.

Dólares

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El Tesoro de Estados Unidos, a través de Scott Bessent, negocia con el Gobierno de Javier Milei una línea swap de 20.000 millones de dólares con el Banco Central y valora comprar deuda argentina si las condiciones lo justifican. La hoja de ruta incluye el uso del Fondo de Estabilización Cambiaria y la revisión de ventajas fiscales para exportadores que liquidan divisas, con el fin de evitar una volatilidad excesiva en el mercado.

El movimiento llega en un tramo sensible para Argentina, con presión sobre el tipo de cambio, necesidad de recomponer reservas y un calendario político que condiciona expectativas. Bessent defiende que el país “tiene herramientas” para frenar episodios especulativos y que, tras las urnas, habrá coordinación para afrontar próximos vencimientos de deuda.

Swap y objetivos inmediatos

La línea swap daría acceso rápido a dólares para intervenciones puntuales y para cubrir baches de liquidez, reduciendo el riesgo de espirales en el peso. La señal pretende anclar expectativas y ganar tiempo para que el Banco Central ordene el mercado, sin alimentar un esquema permanente de dependencia

La prioridad es cortar episodios de volatilidad y estabilizar los bonos a corto plazo

Deuda, crédito y condiciones

Además del swap, Washington se muestra dispuesto a comprar bonos soberanos —en secundario o primario— para respaldar precios y mejorar el acceso a financiación. En paralelo, baraja un crédito contingente mediante el Fondo de Estabilización Cambiaria, utilizable solo en caso de tensiones severas. La ayuda, no obstante, estaría ligada a condiciones: fin de la “tax holiday” a ciertos productores de materias primas, disciplina fiscal y continuidad de reformas pro-mercado

El apoyo financiero se concibe como puente y no como sustituto de las reformas estructurales

Herramientas sobre la mesa
Medida Monto / alcance Objetivo Condiciones clave
Swap con EEUU (en negociación) 20.000 millones de dólares (≈ 17.014 millones de euros) Liquidez inmediata para el Banco Central Continuidad de ajustes y coordinación técnica
Compra de deuda No prefijado Sostener precios de bonos y confianza Sujeto a “condiciones de mercado”
Crédito contingente (ESF) “Importante” (sin cifra) Cortafuegos ante choques Uso restrictivo y temporal
Fin de “tax holiday” Normativa doméstica Aumentar oferta de divisas Revisión de beneficios a exportadores

Mercados y política: qué puede cambiar tras las urnas

Bessent sostiene que varias empresas estadounidenses preparan inversiones en sectores estratégicos si el resultado electoral confirma la continuidad del programa económico. En el corto plazo, el anuncio ya ha propiciado mejor tono en bonos y cierto alivio en el peso, pero la sostenibilidad dependerá de que Argentina ejecute el paquete y consolide la consolidación fiscal

El desenlace electoral condicionará la profundidad del respaldo y el calendario de reembolsos

La variable geopolítica

La negociación añade un ángulo geopolítico: el vínculo de Buenos Aires con China a través del swap en yuanes —del que un tramo de 5.000 millones de dólares sigue activo—. Washington presiona para que, cuando las reservas lo permitan, ese instrumento se reduzca. Para la Casa Rosada, equilibrar ambos frentes será clave para maximizar alternativas de financiamiento

La competencia EEUU-China por influencia financiera en Argentina se libra también en el diseño de los colchones de liquidez

El paquete que plantea Estados Unidos —swap, compra de deuda y crédito contingente— persigue blindar el corto plazo y ganar margen para reformas. Si el país mantiene el ancla fiscal y ordena el frente cambiario, el apoyo podría convertirse en un catalizador de inversión y en una rampa hacia una financiación más barata.

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