Argentina sigue ávida la serie de actos en honor a su dios mundano y no quiere quedarse atrás.
La más silenciosa honra al excapitán de la selección argentina fue la visita que realizó su expareja Verónica Ojeda y su hijo Dieguito al cementerio Escobar, en la provincia de Buenos Aires (este), donde se encuentran sus restos.
Otra iniciativa, más publicitada, proviene del administrador de la sucesión del exjugador, que solicitó a la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires que proyecte y levante el Memorial Maradona, «un lugar de descanso que pueda ser visitado y recibir el reconocimiento de las millones de personas que lo expresan a diario por distintos medios», algo que, según cuenta, deseaba el propio exfutbolista.
Si desde las redes sociales el club Napoli de Italia presentó el Tango de la Gambeta, con imágenes de quien los llevó a ganar el scudetto (la liga italiana) hasta en dos ocasiones y la Copa UEFA, el único título internacional que hasta ahora tiene el equipo italiano, Argentinos Juniors, el club en el que debutó el exjugador, recordó a su ídolo con un corto en el que dos niños lo lloran frente a un altar en su estadio, llamado «Diego Maradona».
No quiso ser menos el club Boca Juniors. «Estás en el corazón de cada hincha», consignó con un pequeño vídeo que mostraba imágenes de su jugador más reverenciado.
Un club que ni siquiera tuvo el honor de contarlo entre sus jugadores, Quilmes, posteó a su vez un vídeo en el que mostraron el número 10 realizado con miles de velas sobre una de las tribunas del estadio.
SANTUARIOS Y RETRATOS
La selección argentina, que consiguió con Maradona ser campeona del mundo en 1986 y subcampeona en 1990, aseguró que su «recuerdo imborrable quedará siempre los corazones de los argentinos» con un vídeo que evocaba algunas de sus frases y que rememoró a su jugador más ilustre con la camiseta albiceleste.
La Liga Profesional mostró su admiración por el exfutbolista con dos cortos en los que jugadores locales imitan los malabares que hizo Maradona con una pelota gigante que representa el mundo.
Los homenajes personales tampoco se han hecho esperar. Mientras los napolitanos improvisaban un santuario al lado de un mural dedicado a Maradona en el barrio de los españoles, un artista originario de la localidad bonaerense de San Pedro realizó en Villa Fiorito, el barrio en el que se crió Maradona, un retrato del exfutbolista que elaboró con tierra de su casa natal.
Los tributos de astros futboleros, como Pelé o Lionel Messi, también acompañan la conciencia colectiva de que Maradona fue un prodigio sin igual.
El brasileño, triple campeón del mundo (1958, 1962 y 1970), mostró en las redes una foto en la que se abrazaba con Maradona y en la que puso una sola frase: «Un año sin Diego. Amigos para siempre».
El rosarino, con un «eterno Diego», acompañó una foto en la que aparecía con la camiseta celeste y blanca que la selección argentina utilizó el 3 de junio de 2020 en el partido de las eliminatorias por el Mundial ante Chile. Ésa fue la primera vez que el equipo nacional jugaba desde el fallecimiento de Maradona. La imagen estaba oscurecida excepto en el pecho del jugador, donde se reflejaba una imagen del Diez que rezaba «1960-infinito».
La memoria colectiva sobre lo extraordinario que fue el fútbol del «Pelusa» deja un reguero de conmemoraciones que seguramente se repetirán cada año, mientras su historia se transforma en leyenda, y en mito, generación tras generación.
