En concreto, el vencimiento corresponde al segundo cupón por los nuevos bonos lanzados tras el acuerdo para reestructurar unos 66.000 millones de dólares (58.427 millones de euros) de deuda privada.
Para realizar el pago, el Gobierno recurrirá a sus reservas, que cada vez cuentan con menos margen para afrontar los vencimientos de deuda.
El pasado mes de diciembre, Argentina pagó 1.900 millones de dólares (1.681 millones de euros) al Fondo Monetario Internacional (FMI) en concepto de deuda. A finales de enero el Gobierno se enfrenta a otro vencimiento con el Fondo en concepto de intereses de 750 millones de dólares (664 millones de euros), además de otro pago de 2.000 millones de dólares (1.770 millones de euros) en marzo con el organismo multilateral.
Adicionalmente, el pago tendrá lugar en medio de las presiones renovadas por el grupo de bonistas privado Argentina Exchange Bondholders Group, que se ha mostrado preocupado por el nivel de reservas en el país y la falta de un acuerdo con el FMI.
«A pesar de una cosecha récord, precios máximos de una década y una ganancia inesperada de Derechos Especiales de Giro de 4.300 millones de dólares (3.807 millones de euros), Argentina finaliza 2021 con reservas netas de 2.600 millones de dólares (2.302 millones de euros). Y parece que el Banco Central decidió vender el oro», ha criticado Argentina Exchange Bondholders Group en Twitter.
Según el ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, la carga de deuda –incluyendo al sector privado argentino– es de 28.000 millones de dólares (24.793 millones de euros) en 2022 y de 30.000 millones (26.565 millones de euros) en 2023. De este total, los menores pagos corresponden a los bonistas privados tras la reestructuración que habría permitido ahorrar unos 34.500 millones de dólares (30.549 millones de euros) entre 2020 y 2030.