Codelco ha empezado a negociar los precios del cobre con sus compradores para el próximo año. La compañía presidida por José Pablo Arellano plantea elevar las primas que le cobra a China hasta los 85 dólares por tonelada, lo que correspondería con 18% más del precio pagado en 2009. Codelco ha empezado a negociar los precios del cobre con sus compradores para el próximo año. La compañía presidida por José Pablo Arellano plantea elevar las primas que le cobra a China hasta los 85 dólares por tonelada, lo que correspondería con 18% más del precio pagado en 2009.
Estas son las cifras de las que parte el acuerdo, según publica Bloomber y constituirían la prima más alta que pagarían los compradores de Codelco entre sus clientes de Asia y Europa. Se trata de una subida de más de 10 dólares por cada 1.000 Kilos de cobre comprados.
Los compradores chinos ya habían previsto un alza en las primas del cobre para 2010, comprendida entre los 5 y 10 dólares por tonelada, dado que Codelco ha recibido primas más fuertes por los envíos programados adicionales debido a las importaciones récord de China en el primer semestre del 2009, con una demanda que según se prevé seguirá robusta el próximo año.
Recién empezadas las negociaciones con el gigante asiático, esta cifra podría ser un estrategia de tanteo para ver hasta que valor está dispuesto a pagar China ya que desde Shangai consideran excesiva esta cantidad, sobretodo si se toma en consideración que se trata del mayor consumidor mundial de cobre.
Mientras los compradores chinos pagan una prima de 85 dólares, Codelco cobrará 75 dólares por los envíos al puerto japonés de Yokohama y 74 dólares para los compradores surcoreanos. La empresa ha mantenido las primas para sus compradores europeos en 80 dólares la tonelada.
Las ventas chilenas de cobre refinado a China se han duplicado con creces este año, totalizando 1,134 millones de toneladas en enero-septiembre, aunque las importaciones totales de China han crecido aún más rápido, subiendo 165 por ciento a 2,577 millones de toneladas.
