Todo parece indicar que el nuevo hombre del presidente de México, Felipe Calderón, en la petrolera estatal Pemex, Juan José Suárez Coppel, tiene problemas. Faltan 29 días para la presentación de una resolución definitiva sobre la reestructuración de la empresa, y algunos directivos de la compañía aseguran desconocer aún los movimientos que se anunciarán en el transcurso de las siguientes semanas y que forman parte de las modificaciones a la Ley bajo la cual se rigen, según ha asegurado el diario local Excelsior. Todo parece indicar que el nuevo hombre del presidente de México, Felipe Calderón, en la petrolera estatal Pemex, Juan José Suárez Coppel, tiene problemas. Faltan 29 días para la presentación de una resolución definitiva sobre la reestructuración de la empresa, y algunos directivos de la compañía aseguran desconocer aún los movimientos que se anunciarán en el transcurso de las siguientes semanas y que forman parte de las modificaciones a la Ley bajo la cual se rigen, según ha asegurado el diario local Excelsior.
Rafael Beverido Lomelín, director de Pemex Petroquímica (PPQ), ha asegurado a los medios locales que el 29 de noviembre es la fecha tope para presentar el nuevo organigrama de la paraestatal, y en el cual extraoficialmente se ha hablado de la fusión entre algunas de las áreas más importantes.
Beverido ha recordado que hace algunos años existían las áreas de producción primaria y transformación industrial, las cuales integraban a Pemex Exploración y Producción y a las operaciones de Gas, mientras que la segunda incluía las actividades de los que en la actualidad son Pemex Petroquímica y Refinación.
El director de Pemex Petroquímica ha indicado que parece lógica la fusión entre la dirección que encabeza con la de Refinación. Aunque ha asegurado que no es necesaria la fusión, la tendencia de las industrias en la actualidad es que se fusionen megaempresas con otras y crean monstruosidades mientras que Pemex continúa en partes.
