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La división en el partido peronista argentino se hace cada vez más palpable

Nubes negras para Cristina

Parece que hasta las primarias de 2011 cualquier decisión que tome Cristina Fernández de Kirchner va a ser cuestionada por algún opositor. El último capítulo de quejas se ha referido a la asignación por hijos a desocupados y trabajadores informales decretada por el gobierno. Parece que hasta las primarias de 2011 cualquier decisión que tome Cristina Fernández de Kirchner va a ser cuestionada por algún opositor. El último capítulo de quejas se ha referido a la asignación por hijos a desocupados y trabajadores informales decretada por el gobierno.

Tras el anuncio, diferentes miembros del partido justicialista argentino, se lanzaron ante las cámaras y micrófonos de los medios para atribuirse la decisión, al afirmar que había obligado al gobierno a cambiar la agenda. Además por parte del peronismo han criticado que el decreto no sea universal ya que excluye a los hijos de las familias con recursos para atender a sus hijos y no fue enviado al Congreso para su debate y aprobación.

Las ayudas anunciadas por la Presidenta son de180 pesos mensuales por hijo menor de 18 años para aquellas familias que no tengan trabajo o que su situación sea irregular. La mandataria, quien en el acto de presentación en la Casa Rosada dijo que sería una hipocresía decir que esto garantiza el fin de la pobreza, remarcó que se trata sólo de un acto de reparación, porque será de justicia cuando el padre tenga un buen trabajo y una buena casa.

Esta política social costará 10.800 millones de pesos anuales que saldrán de los fondos de la Administración Nacional de la Seguridad Social.

Una de las que más presiona a Cristina Fernández de Kirchner es la senadora nacional Hilda Beatriz González de Duhalde. La ex primera dama le quitó importancia al decreto porque, según ella, era una medida que correspondía tomar y que todos los partidos argentinos reclamaban. Pero en el seno de la familia Duhalde, Hilda González no ha sido la única en hablar en los últimos días.

Su marido, el ex presidente Eduardo Duhalde ha anunciado que se va a presentar a las primarias de 2011. Además ha explicado que colabora con el ex senador radical Rodolfo Terragno en un acuerdo con dirigentes del radicalismo para generar políticas de Estado y vencer a Néstor Kirchner.

Duhalde llevaba semanas anunciando a medias su candidatura pero ha sido ahora cuando la ha confirmado definitivamente. Tal vez las recientes protestas contra los Kirchner le han llevado a adelantar la decisión. Para hacerlo público ha escogido el marco del Coloquio de IDEA (Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina) en Mar de Plata. Rodeado de los empresarios más poderosos del país ha manifestado que dentro de dos años se presentará a las internas del Partido Justicialista. En este coloquio, Duhalde se ha mostrado seguro de su victoria sobre Néstor Kirchner en 2011.

Por lo que el asunto se convierte en una guerra de matrimonios en toda regla. Hilda Beatriz contra Cristina y Eduardo versus Néstor.

El ex presidente ya había expuesto con anterioridad en una entrevista con el diario argentino Clarín que la situación de miedo e de incertidumbre, cada día es más palpable en su país. Lo que le lleva a, según dice, no poder tener cobardía y actuar. Ha defendido también que Néstor Kirchner ejerce un liderazgo fundado en la extorsión.

En el Coloquio de Idea también participó el ex senador radical Rodolfo Terragno quien ha anticipado que trabaja junto a Duhalde en un acuerdo con dirigentes del radicalismo; con el jefe de Gobierno, Mauricio Macri; con el vicepresidente Julio Cobos y con la titular de GEN, Margarita Stolbizer, entre otros, con la idea de generar políticas de Estado.

Pero los Kirchner no sólo pueden tener pesadillas con el matrimonio Duhalde. Últimamente las quejas han llegado por miembros del CCC guiado por Eduardo Delmonte y por la Federación Sindical de Profesionales de la Salud (Fesprosa) guiados por Jorge Yabkowski.

Dos días de paro han tenido médicos y profesionales de hospitales públicos en demanda de mayor presupuesto sanitario y mejoras salariales y laborales. Es la segunda ocasión en la que el sindicato médico convoca una huelga en lo que va de año. Esto significa que cada vez están surgiendo más sectores que levantan la voz contra los Kirchner.

El líder de Fesprosa, Jorge Yabkowski, ha afirmado que el gobierno proyecta disminuir en un 7,1 por ciento nominal el presupuesto nacional de salud, reduciéndolo de 6100 a 5600 millones de pesos. Yabkowski tradujo estas cifras como un descenso del 20 por ciento en términos reales y una caída en la participación de la salud en el presupuesto nacional del 0,4 por ciento. Explicó que así se pasa del 2,5 por ciento al 2,1 por ciento del total.

Yabkowski ha explicado que el parón es una medida de presión para que no se apruebe el recorte de 500 millones de pesos (algo más de 88 millones de euros) en el presupuesto nacional de Salud para 2010.

El dirigente sindical ha enumerado las otras demandas de los médicos argentinos. Estas peticiones son poner fin al trabajo en negro en el sector y la reapertura de las negociaciones en todas las provincias y municipios para llevar los salarios al valor de la canasta familiar, es decir al gasto real de los trabajadores.

Todo esto es sólo un ejemplo de cómo están las cosas en Argentina donde, por lo que se ve, les espera un panorama bastante complicado al matrimonio Kirchner hasta las primarias de 2011.

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