El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, ha anunciado una rebaja a los impuestos que pretende incentivar por al menos tres meses la producción y la venta de los electrodomésticos que consumen menos energía. Este privilegio fiscal prorroga la reducción que ya había sido concedida a este sector hace seis meses, aunque en esta ocasión con una diferencia ambiental. El impuesto será menor entre los aparatos más eficientes en el consumo de energía. El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, ha anunciado una rebaja a los impuestos que pretende incentivar por al menos tres meses la producción y la venta de los electrodomésticos que consumen menos energía. Este privilegio fiscal prorroga la reducción que ya había sido concedida a este sector hace seis meses, aunque en esta ocasión con una diferencia ambiental. El impuesto será menor entre los aparatos más eficientes en el consumo de energía.
El ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega, ha indicado a los medios locales que el Gobierno va a renovar las rebajas fiscales que habían concedido para estos productos pero con un nuevo criterio, un criterio ambiental que es el menor consumo de energía.
Las reducciones fiscales fueron anunciadas inicialmente el pasado mes de abril, pero en aquel momento tenían el propósito de disminuir los precios para incentivar la economía y ayudar a Brasil a hacer frente a la crisis económica global. Estas rebajas fiscales vencen el próximo 1 de noviembre, pero el Gobierno de Lula ha decidido prorrogarlas al menos hasta el 1 de febrero del 2010 con los nuevos criterios ecológicos.
Para distinguir los electrodomésticos será utilizado un sello de eficiencia energética concedido por el propio Gobierno y que califica como A los aparatos que menos consumen energía y así sucesivamente hasta E a lo que más consumen.
Mantega ha asegurado que el objetivo de esta reducción fiscal es mantener los precios bajos para que el consumidor de menor renta pueda tener acceso a los electrodomésticos, incentivar la producción y el comercio en momentos de crisis, y estimular la venta de aparatos más eficientes.
Además, el ministro brasileño ha indicado que a cambio de estas rebajas de los impuestos, tanto los fabricantes como los comerciantes se han comprometido a aumentar la contratación de mano de obra.
