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America en Foco

Que pase el que sigue

Tal como era de suponer, tarde, pero seguro, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ferviente propulsor del Socialismo del Siglo XXI, aliado del eje populista regional, Evo, Chávez, Correa, y en menor medida, Cristina Kirchner, ha logrado lo que tanto anhelaba, es así que la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Nicaragua declaró «inaplicable» el articulo 147 de la Constitución reformada en 1995 que prohíbe la reelección presidencial continua en un fallo hecho a la medida de las apetencias del actual mandatario con miras al 2001. Tal como era de suponer, tarde, pero seguro, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ferviente propulsor del Socialismo del Siglo XXI, aliado del eje populista regional, Evo, Chávez, Correa, y en menor medida, Cristina Kirchner, ha logrado lo que tanto anhelaba, es así que la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Nicaragua declaró «inaplicable» el articulo 147 de la Constitución reformada en 1995 que prohíbe la reelección presidencial continua en un fallo hecho a la medida de las apetencias del actual mandatario con miras al 2001.

El fallo indica que el presidente de la República puede perfectamente correr como candidato.

Daniel Ortega gobernó por primera vez Nicaragua durante la Revolución Sandinista (1979-90), regresó al gobierno en enero de 2007 tras ganar en elecciones.

Sin embargo ya se han alzado voces que contradicen duramente el fallo, como la del Presidente de la Corte, el liberal Manuel Martínez, quien no participó de la decisión, y remarcó que se produjo Un golpe de Estado a la Constitución.

La sentencia, aprobada entre gallos y medias noches, anula una disposición constitucional aprobada por el legislativo en 1995 con el propósito de evitar que los gobernantes se perpetuaran en el poder. La resolución de la Sala Constitucional de la CSJ fue aprobada por seis magistrados afines al gobernante Frente Sandinista (FSLN), en respuesta a un recurso de amparo presentado por Ortega el 15 de octubre pasado ante el Consejo Supremo Electoral.

Sin embargo a los efectos de que el fallo entre en vigencia, debe ser ratificado por la mitad más uno de los 16 magistrados que integran la Corte plena de la CSJ, de los cuales ocho son sandinistas y siete son liberales de oposición, mientras que un puesto está vacante ya que ha fallecido recientemente debido un magistrado opositor. A pesar de esto y como desconociendo este paso , el presidente del Consejo Electoral, Roberto Rivas, informó que ya fue notificado del fallo de la Sala Constitucional y que lo «acatará» de inmediato.

El fallo fue condenado por la mayoría de los bloques de oposición del Congreso, que lo calificaron como una «ruptura del orden constitucional» considerando la sentencia como un «atropello a la democracia», y sin más, al momento elevaran a la OEA y a la Unión Europea los detalles de la situación que se vive en el país.

Los magistrados de la Sala Constitucional fueron por más y determinaron al Consejo Electoral que libre una certificación que «acredite» al presidente Ortega para que pueda participar en las elecciones de 2011.

La sentencia fue confirmada en medio de las dificultades que enfrentaba la bancada de gobierno para reunir los votos necesarios a efectos de aprobar la reforma constitucional, que incluiría entre otros puntos la posibilidad de la reelección presidencial continua, lo que finalmente se logró, estas practicas son cada vez más frecuentes en la región, donde perpetuarse en el poder es lo más importante, violando todos los mecanismos legales y constitucionales.

Ortega en su desesperación ha hecho algo ilegal al pedir a la Corte que emita «una sentencia que carece de toda legitimidad. El ex presidente nicaragüense y líder del PLC, Arnoldo Alemán (1997-02), aliado político de Ortega en varias oportunidades, declaró a viva voz que esta situación es inaudita, agregando que ni el dictador Somoza hizo semejante barbaridad.

Por último el dirigente de la Bancada Democrática Nicaragüense, Eduardo Montealegre, llamó «a la sociedad civil y a la comunidad internacional a rechazar este golpe de Estado, recordando lo sucedido en Honduras, donde todavía se negocia como se sale del pantano.

Lamentablemente, el doble discurso sobrevuela la región, hacen creer que todo es a favor del pueblo, al que con migajas contentan, y juegan en su propio beneficio, perpetuándose en el poder, señores feudales que le dicen.

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