El director financiero de Petrobras, Almir Barbassa, ha confirmado que el precio de la gasolina se mantendrá fijo, pese a la volatilidad que experimenta en el mercado internacional. La petrolera estatal seguirá las indicaciones que dio la presidenta Dilma Rousseff en el mes de febrero, para que las subidas del valor del petróleo no se trasladen a la población y, con ello, controlar la inflación del país. El director financiero de Petrobras, Almir Barbassa, ha confirmado que el precio de la gasolina se mantendrá fijo, pese a la volatilidad que experimenta en el mercado internacional. La petrolera estatal seguirá las indicaciones que dio la presidenta Dilma Rousseff en el mes de febrero, para que las subidas del valor del petróleo no se trasladen a la población y, con ello, controlar la inflación del país.
Petrobras no cambiará los criterios de la política de ajuste de precios en la gasolina. Así lo ha afirmado el director financiero de la petrolera ante la prensa local. Barbassa ha explicado que, mientras se trate de cambios cíclicos, no se aumentarán los precios.
Los representantes de Petrobras han afirmado que las refinerías de la petrolera estatal están trabajando a plena capacidad. Su producción se cifra en 380.000 barriles diarios, una cantidad que es totalmente absorbida por la demanda interna.
En Brasil se consumen unos 400.000 barriles diario, por lo que se ha importado petróleo, por valor de 1,5 millones de barriles, para aumentar el suministro del país. Una situación que contribuye, según explicó el directivo de Petrobras, a mantener los precios en el mercado interno.
Con esta medida, la mandataria brasileña pretende controlar la inflación, que durante el mes de febrero se situó, según The Economist Intelligence Unit (EIU), en un 6%. Dilma Rousseff quiere tener la gasolina bajo control en un intento de evitar el malestar de los brasileños. Aunque ya se han publicado estudios sobre las pérdidas, de unos 125,6 millones de dólares (91,58 millones de euros) entre el 25 de enero y el 11 de febrero, que supone para la estatal brasileña no equiparar los precios del petróleo con el mercado internacional, las estaciones que Petrobrás tiene en el país continuarán al mismo importe.
