El ministro de Trabajo, Félix Rojas, calificó de “fracaso” el paro organizado por la Central Obrera Boliviana. La convocatoria era un llamamiento a la protesta por el decreto de salarios presentado por el Gobierno, que incluye una subida del 10% para este año, lo que se considera insuficiente. Si ha tenido capacidad de movilización, por el contrario, la llamada a los docentes, estudiantes y trabajadores del sistema universitario, que se han pronunciado a favor del respeto a la autonomía y al seguro social universitario. El ministro de Trabajo, Félix Rojas, calificó de “fracaso” el paro organizado por la Central Obrera Boliviana. La convocatoria era un llamamiento a la protesta por el decreto de salarios presentado por el Gobierno, que incluye una subida del 10% para este año, lo que se considera insuficiente. Si ha tenido capacidad de movilización, por el contrario, la llamada a los docentes, estudiantes y trabajadores del sistema universitario, que se han pronunciado a favor del respeto a la autonomía y al seguro social universitario.
El fracaso del COB ha respondido, según los analistas bolivianos, al rechazo a la convocatoria de varios sectores productivos del sindicato. En La Paz, sólo parte de los maestros urbanos cumplieron con la suspensión de actividades escolares. Algo similar ocurrió con los trabajadores de las cajas de salud estatales. La COB ha colaborado habitualmente con el Gobierno en varias cuestiones legislativas como la Ley de Pensiones. Muchos consideraban que el resultado de la movilización era una prueba que mediría las fuerzas del sindicato, algo en lo que habría fracasado según todos los indicios.
En respuesta de esta baja movilización, el ministro de Trabajo, Félix Rojas, ha calificado de fracaso el paro y ha recordado a los trabajadores que se procederá con el descuento a quienes no acudieron a su fuente laboral. Por su parte, el presidente Evo Morales aseguró que no hubo huelga de la COB porque los sectores productivos trabajaron y sólo pararon algunas escuelas.
El Gobierno boliviano ha reiterado su posición en relación al motivo de discordia. Morales ha asegurado que se mantendrá la subida del 10% de los salarios. No se ha pronunciado, en cambio, sobre la otra cuestión que se dirimía. Miles de docentes, estudiantes y trabajadores del sistema universitario que marcharon desde Senkata al centro político del país, colapsaron por varias horas el tráfico vehicular. Exigen respeto a la autonomía universitaria y su seguro social, requisitos que han encontrado un gran eco.
