El viceministro de Relaciones Exteriores iraní, Behrouz Kamalvandi, de vista oficial en La Paz, ha ofrecido al Gobierno de Evo Morales la ayuda de su país para construri represas hídricas en Bolivia. Con el inicio de las relaciones diplomáticas entre los dos Estados en 2007, el régimen persa abrió una línea de crédito de 1.200 millones de dólares, que deben servir para facilitar recursos en el área agrícola entre otras. Irán está interesado a su vez en la explotación del litio boliviano. El viceministro de Relaciones Exteriores iraní, Behrouz Kamalvandi, de vista oficial en La Paz, ha ofrecido al Gobierno de Evo Morales la ayuda de su país para construri represas hídricas en Bolivia. Con el inicio de las relaciones diplomáticas entre los dos Estados en 2007, el régimen persa abrió una línea de crédito de 1.200 millones de dólares, que deben servir para facilitar recursos en el área agrícola entre otras. Irán está interesado a su vez en la explotación del litio boliviano.
El diplomático regresó el pasado domingo a su país. Sin embargo, antes de marcharse, ofreció la ayuda de su país para colaborar en el sector agropecuario. En cuanto a las represas, Kamalvandi aseguró que “durante las reuniones y visitas que hemos tenido, según la topografía de Bolivia, hemos llegado a la conclusión de que tiene muy buena capacidad para la construcción de represas y podríamos ampliar nuestra cooperación al respecto.”
La generación de energía es, por tanto, uno de los puntos principales dentro de la cooperación bilateral entre los dos países. “Si vamos a otorgar más crédito, lo vamos a aprovechar en la construcción de represas”, acotó el diplomático, que recordó que su país posee 430 que producen 1.000 megavatios de energía eléctrica.
Kamalvandi recordó que hasta el momento Irán ha otorgado a Bolivia una línea de crédito de al menos 200 millones de euros, monto que puede ser ampliado particularmente para la construcción de estas infraestructuras. Pero este no es la única área de cooperación. El iraní recordó a su vez que Bolivia ha recibido el apoyo persa en la construcción de un canal televisivo, que «ya está en la última fase». «Vamos a ayudar a Bolivia para que tenga medios de comunicación masiva independientes», agregó.
El diplomático se refirió a la actual situación en Libia, mostrando su rechazo ante una eventual intervención militar. «Los revolucionarios libios han dicho que ellos mismos son capaces de hacer sus tareas y han pedido que no haya intervención externa», remarcó. Cuestionó además las sanciones económicas anunciadas a Trípoli por Estados Unidos y la Unión Europea. Kamalvandi denunció que detrás de la intención de evitar el enfrentamiento en ese país norafricano se esconde el propósito de expoliar sus recursos naturales.
