Tras la fusión de Iberia con la aerolínea británica British Airways, la española ha ampliado sus conexiones entre Madrid y Brasil. En concreto, se crearán nuevas rutas con los modelos Airbus 300 y 340 con capacidad para 254 personas, que permitirán viajar desde España a Fortaleza o el Arrecife, en el noreste del país latinoamericano. Tras la fusión de Iberia con la aerolínea británica British Airways, la española ha ampliado sus conexiones entre Madrid y Brasil. En concreto, se crearán nuevas rutas con los modelos Airbus 300 y 340 con capacidad para 254 personas, que permitirán viajar desde España a Fortaleza o el Arrecife, en el noreste del país latinoamericano.
Además, Iberia añadirá dos nuevos servicios de regreso entre Madrid y Sao Paulo, así como un servicio diario con Río de Janeiro. Las continuas subidas en el precio del crudo han provocado que en sólo tres meses, British Airways haya encarecido los costes del vuelo hasta en tres ocasiones. La británica tuvo que incrementar el precio del billete para viajar a Brasil en 70,85 dólares (51,85 euros) durante el pasado año.
International Consolidated Airlines Group (IAG), el grupo resultante de la fusión entre Iberia y British Airways, debutó el 24 de enero al alza en Londres y en Madrid. En la capital londinense, sus acciones llegaron a revalorizarse un 2,3%, una subida que le permitió superar a Air France-KLM por valor bursátil con 5.300 millones de libras (6.300 millones de euros). En Madrid, aunque las dudas marcaron sus primeros pasos como cotizada, la compañía no tardó en solventar la parálisis inversora y se mantenía cerca del cierre con ligeros avances en una jornada marcada en España por la recogida de beneficios.
La alianza entre ambas compañías culminó el pasado 21 de enero y se convierte en la segunda mayor compañía europea con la ambición de liderar la consolidación del sector. De este modo, se pone fin a un proceso que comenzó a andar en julio de 2008.
El nacimiento de IAG crea también la tercera aerolínea europea y la sexta de mundo por ingresos, con una facturación estimada en 14.000 millones de euros (19.000 millones de dólares). Ambas compañías transportaron conjuntamente el año pasado a 55.000 pasajeros, según se encargó de destacar Vázquez.
Gracias a esta fusión, las dos empresas, que en octubre pasado volvieron a los beneficios tras casi dos años de pérdidas, esperan sinergías de 72 millones de euros (97,5 millones de dólares) en el primer año y de 400 millones de euros (542 millones de dólares) anuales a partir del quinto.
