La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, ha recibido hoy a su homóloga brasileña, Dilma Rousseff en la Casa Rosada, donde se encuentran reunidas al cierre de esta edición. La visita de Rousseff a Argentina supone el primer viaje de la presidenta como representante de su país y tiene el fin de establecer una estrategia conjunta para el desarrollo de la región. Brasil restablece así la imagen de este país latinoamericano como el socio imprescindible y atenúa el impacto de la exclusión de Buenos Aires en la gira latinoamericana del presidente estadounidense, Barack Obama. La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, ha recibido hoy a su homóloga brasileña, Dilma Rousseff en la Casa Rosada, donde se encuentran reunidas al cierre de esta edición. La visita de Rousseff a Argentina supone el primer viaje de la presidenta como representante de su país y tiene el fin de establecer una estrategia conjunta para el desarrollo de la región. Brasil restablece así la imagen de este país latinoamericano como el socio imprescindible y atenúa el impacto de la exclusión de Buenos Aires en la gira latinoamericana del presidente estadounidense, Barack Obama.
La mandataria brasileña considera que los dos países, Argentina y Brasil, tienen responsabilidades comunes en el conjunto de América Latina, según ha afirmado Rousseff a la prensa argentina antes de su viaje. Responsabilidades que engloban no solo la relación comercial, en la que se centrarán en la creación de una comisión para la venta conjunta de sus productos y en los acuerdos sobre biocombustibles. Sino también una alianza política especial para lograr que la región tenga una mayor presencia internacional
La principal apuesta de Brasil es el Mercado Común del Sur (Mercosur), por lo que este tema, así como la incorporación de Venezuela, será clave en la agenda de la presidenta con el Gobierno de Cristina Fernández.
La presidenta brasileña destacó la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) como un elemento importante en la relación con Argentina, de ahí que éste sea otro de los asuntos a tratar entre ambas mandatarias durante su visita. Dilma Rousseff, como secretaria general de Unasur, ha expresado la necesidad de que el cargo «rote” entre los países y sea asumido por políticos de los países más pequeños de la zona. La presidenta ha afirmado que la relación de Brasil y Argentina es absolutamente importante para el resto de países de América Latina.
Por su parte, Cristina Fernández considera como temas prioritarios para el debate con Dilma Rousseff, los acuerdos sobre energía nuclear, así como la necesidad de que el país abra a las empresas argentinas las licitaciones públicas para las obras que se realizarán en Brasil con motivo del Mundial de Fútbol de 2014 y las Olimpíadas de 2016.
Tras su encuentro, Roussef acudirá con Cristina Fernández a un acto con representantes de organizaciones defensoras de derechos humanos. El segundo destino de la presidenta será Chile. La visita de Dilma Rousseff a Buenos Aires refuerza la imagen de Argentina, devaluada tras el anuncio del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de visitar Brasil, Chile y El Salvador, sin hacer escala en este país. Argentina continúa siendo para Brasil un socio estratégico e imprescindible para el desarrollo de la región.
