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Los empresarios agrícolas argentinos quieren reconciliarse con Cristina Fernández

Los empresarios del sector agropecuario de Argentina han pedido a la mandataria del país, Cristina Fernández, que tome medidas de reconciliación con el campo. Así lo ha expresado el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi. El partido de la oposición que encabezará hoy una protesta por la situación de los productores del trigo, ha reclamado al Gobierno nacional que tome las iniciativas pertinentes para solucionarlo. Los empresarios del sector agropecuario de Argentina han pedido a la mandataria del país, Cristina Fernández, que tome medidas de reconciliación con el campo. Así lo ha expresado el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi. El partido de la oposición que encabezará hoy una protesta por la situación de los productores del trigo, ha reclamado al Gobierno nacional que tome las iniciativas pertinentes para solucionarlo.

El gremio agropecuario vive una situación complicada. A los problemas relacionados con la comercialización del trigo se suma una situación que se complica día a día por el efecto de la sequía que atraviesa Argentina. Estos productores se encuentran con problemas a la hora de vender sus cosechas, ya que o no pueden venderlas o tienen que venderlas a un muy bajo coste, que ronda los 60 centavos de peso (11 céntimos de euro) por cada kilo de trigo. Mientras, el consumidor paga el pan en torno a 6 u 8 pesos (entre 1,16 y 1,55 euros) el kilo.

Eduardo Buzzi ha responsabilizado de esta situación al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, ya que en su opinión beneficia a las multinacionales del comercio de granos de trigo en perjuicio del productor agropecuario. “La comercialización del trigo está infectada por malos manejos o arbitrarios, que provoca la gestión de Guillermo Moreno en beneficio de empresas multinacionales y de los grupos más concentrados del comercio de granos”, ha expresado el dirigente del FAA.

Por estos motivos, dicho grupo participará hoy en una protesta pública denominada ‘tractorazo’, en la cual los productores sacarán los tractores a la calle con la finalidad de llamar la atención, lo que ayudaría, según la opinión del gremio, a solucionar dicho problema.

Cristina Fernández se ha topado de frente así con la ‘rebelión’ del sector agropecuario en un año en el que, si así lo desea, la mandataria podría presentarse a las elecciones legislativas. Dicho gremio fue el que provocó la primera gran guerra política que enfrentó a Argentina contra los Kirchner, matrimonio conformado por la presidenta y por el ya difunto Néstor Kirchner, que se ha sucedido en el poder durante numerosas legislaturas desde el año 2003.

Pero no es el único problema con el que se enfrenta Cristina Fernández. Argentina está ‘colapsada’ por una falta de dinero en efectivo, especialmente de billetes de 100 pesos (algo menos de 20 euros). Este problema, si bien ha estado presente desde hace cerca de dos semanas, se ha agravado con el nuevo año.

Las colas frente a los cajeros han sido imágenes que en los últimos días se han repetido a lo largo y ancho del país. Los ciudadanos de la nación han sido protagonistas de numerosas quejas, pues, si bien disponen de los fondos suficientes para hacer frente a sus gastos, no pueden hacerlo porque no tienen acceso a su dinero.

El Banco Central de Argentina asegura que se trata de un problema transitorio, y que se debe a problemas técnicos en la Casa de la Moneda. La presidenta del organismo supervisor, Mercedes Marcó del Pont, ha asegurado que el problema se debe, principalmente, a una mayor demanda por la llegada de las vacaciones. Los partidos de la oposición critican a la dirigente por no estar preparada para una predeciblemente alta demanda estacional de efectivo, debido a los aguinaldos o pagas extras que se reciben en Navidad y a los pagos de las pensiones.

Mientras, algunos expertos económicos atribuyen la situación a la elevada y creciente inflación que hay en el país, una de las más altas del mundo. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la cifra se sitúa en torno al 10%, sin embargo los analistas apuestan por que ronde entre el 20 y el 25%. La subida de los precios origina que los consumidores tengan que usar más billetes para pagar por los mismos productos. De ahí el colapso, que ha coincidido con la Navidad, la época de mayor demanda de efectivo

Los analistas consultados por Americaeconomica.com han comentado que el gobierno de Cristina Fernández no ha impreso suficientes billetes en comparación con la subida de precios que experimenta el país. La inflación conlleva una mayor demanda de billetes y de monedas. Pero también es, según estos expertos, un problema estacional. “La situación se ha agravado durante las últimas semanas de 2010 por una mayor demanda de saldos monetarios debido a las fiestas navideñas”, ha explicado a esta publicación Mariano Kruskevich, analista de la sociedad de bolsa argentina Grupo SBS.

El fin de dichas celebraciones ha llevado a las autoridades a asegurar que ahora hay tiempo para normalizar la situación. Sin embargo, los expertos opinan que el gobierno debería tomar medidas antes de que se dé la próxima ‘estacionalidad’, algo que ocurrirá en marzo con la vuelta al colegio de los niños y los gastos correspondientes.

A su vez, el gobierno de Cristina Fernández se niega a imprimir billetes con un valor que supere los 100 pesos (algo menos de 20 euros), el de mayor denominación en la actualidad. Esto es lo que han pedido los partidos de la oposición, quienes aseguran que el Ejecutivo se opone porque sería una señal de aceptación de que los precios están cada vez más altos.

Para aumentar la disponibilidad de billetes en el país, hoy ha llegado una nueva tanda de ‘papeles’ impresos en Brasil. El Banco Central ha anunciado la llegada de 5.000 millones de pesos (algo más de 970 millones de euros) en billetes de 100 pesos argentinos que se mandaron a imprimir a Brasil, de donde ya se importó una cantidad de dinero similar hace menos de un mes. Sin embargo, Brasil tiene normas de importación diferentes a las de Argentina, como el uso de papeles de un gramaje diferente, y no es la solución definitiva, según han comentado a este diario algunos expertos consultados.

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