En los últimos meses, se ha extendido el ‘karma’ que asegura que América Latina se ha sobrepuesto a la crisis económica de una manera sorprendente y tiene un futuro brillante por delante. Sin embargo, existe una gran diferencia entre los países del Cono Sur, vinculados a las economías asiáticas, y aquellos que se encuentran por encima de Panamá, dependientes de EEUU. A los territorios que les ha ido bien, deberán aprovechar la ocasión para seguir avanzando. Los que no han obtenido buenos resultados, tal vez necesiten replantearse el nuevo contexto económico. En los últimos meses, se ha extendido el ‘karma’ que asegura que América Latina se ha sobrepuesto a la crisis económica de una manera sorprendente y tiene un futuro brillante por delante. Sin embargo, existe una gran diferencia entre los países del Cono Sur, vinculados a las economías asiáticas, y aquellos que se encuentran por encima de Panamá, dependientes de EEUU. A los territorios que les ha ido bien, deberán aprovechar la ocasión para seguir avanzando. Los que no han obtenido buenos resultados, tal vez necesiten replantearse el nuevo contexto económico.
México es un buen ejemplo de lo que ha ocurrido con aquellas economías centro y norteamericanas con fuertes vínculos con EEUU. La economía del gigante gobernado por Barack Obama, el primero que sucumbió a la crisis económica y posiblemente la fuente del problema, sigue hoy día implementando medidas para abandonar los malos resultados económicos. Por el contrario, el último dato de desempleo, con un ascenso de 0,2 puntos hasta situarse en el 9,8%, reflejan las dificultades que está teniendo.
Como principal foco económico mundial, los países centroamericanos y México mantienen fuertes lazos que han devenido en dependencia. Las dificultades en EEUU se agigantan en estos países, que se mantienen a la expectativa de que el consumo vuelva a crecer en el mercado en el que venden la mayoría de los productos que generan. México, que ha logrado un crecimiento del PIB del 4.31% en 2010, crecerá un 3.46% en 2011 según los expertos. Los niveles de pobreza continúan creciendo en el país azteca.
El otro bloque de países, aquellos que se sitúan por debajo de Panamá, incluido el país gobernado por Ricardo Martinelli, han tenido una respuesta muy diferente ante la crisis. En su gran mayoría mantienen una relación prioritaria con EEUU. Sin embargo, sus crecientes lazos con las economías asiáticas son, según los expertos, los que han propiciado la pronta salida de la crisis financiera y las inmejorables expectativas económicas para los próximos años.
Enrique Iglesias, secretario general de Iberoamérica, delimitó esta división de resultados en América Latina durante su reciente viaje a Madrid, España. Según Iglesias, las materias primas se han convertido en una fuente de crecimiento inesperado para estos países y deben aprovechar el momento para cambiar sus modelos productivos, su fuente de mejoría económica. Sin embargo, el secretario general de la Segib considera que hay muchas cuestiones en esta relación con China que se deben mejorar.
Osvaldo Rosales, director de Comercio Internacional e Integración de la Comisión Económica para la región (CEPAL), ha realizado en China unas declaraciones en la misma línea. «Lo más relevante es que China está más activa en el vínculo con la región porque tiene más propuestas y más reflexión que lo que nosotros estamos haciendo en cuanto a vincularnos más con ese país, y esto es paradójico», ha asegurado.
A juicio de Rosales, «hay que trabajar con mucha intensidad porque hay que superar ese rezago y responder a las propuestas de China, que están en el Libro Blanco para sus relaciones con América Latina». El funcionario dijo que con China «hay una excepcional oportunidad para el desarrollo de América Latina, en particular, en América del Sur, dado que hay consenso sobre que ahora estamos transitando un período largo de bonanza para los commodities».
China tiene dificultades para relacionarse con los países de América Latina. Según los expertos, el gigante asiático intenta prácticas en Latinoamérica las mismas políticas que realiza en África, construir grandes infraestructuras como fuente de confianza y como medio de pago a lo adquirido en dichos países. Por el contrario, América Latina no es África.
En 2009 China desplazó a EEUU como el primer mercado automotriz. Es el primer mercado de energía renovable y se ha propuesto ser en 2015 el principal exportador de ese tipo de energía. La economía mundial está sufriendo un proceso de multipolaridad con tendencia a la bipolaridad. América Latina, cerca espacialmente hablando de la primera economía mundial y muy bien relacionada con la potencia emergente, tiene una ocasión histórica para convertirse en parte importante de la economía mundial.
