El ministro de Economía de Argentina, Amado Boudou, ha asegurado a la prensa local que “Argentina no se ha bajado los pantalones” ante el Fondo Monetario Internacional (FMI). El titular de la cartera de Hacienda hacía referencia al acuerdo firmado ayer entre el país austral y el organismo multilateral, por el que los técnicos del fondo ayudarán al gobierno de Cristina Fernández a elaborar un Índice de Precios al Consumidor (IPC). El ministro de Economía de Argentina, Amado Boudou, ha asegurado a la prensa local que “Argentina no se ha bajado los pantalones” ante el Fondo Monetario Internacional (FMI). El titular de la cartera de Hacienda hacía referencia al acuerdo firmado ayer entre el país austral y el organismo multilateral, por el que los técnicos del fondo ayudarán al gobierno de Cristina Fernández a elaborar un Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Estas contundentes declaraciones han sido provocadas por la insistencia de los periodistas a pedir explicaciones al Ministro de un gobierno que ha mantenido un clima de confrontación con el FMI desde que Néstor Kirchner accedió a la Presidencia y que Cristina Fernández se ha cuidado de continuar.
Boudou ha declarado que la confección de un nuevo índice de precios nacional será “un salto de calidad en las estadísticas argentinas”. El diseño del nuevo índice estará a cargo de los técnicos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) argentino, que contarán con la cooperación y asistencia del FMI en la confección de las estadísticas. A propósito del organismo supervisor internacional, el ministro de Economía declaró que “cuenta con una gran experiencia en la asistencia técnica”.
Sin embargo, este acuerdo se produce en un contexto controvertido. Por una parte, el gobierno de Cristina Fernández encuentra problemas a la hora de aprobar los Presupuestos para el 2011 porque la oposición considera que las cifras del IPC están por debajo de lo que prevén los analistas. Mientras que el Gobierno auguraba un alza del coste de vida de un 8% para este año, aunque recientemente reconoció que estos datos no son reales, las consultoras estiman que la inflación casi triplicará las previsiones de Cristina Fernández y rondará un 25%.
Por otra parte, los malos entendidos entre Argentina y el FMI han sido constantes desde que Néstor Kirchner accediera a la Presidencia, lo que Cristina se ha encargado de mantener. La última confrontación entre ambos se produjo cuando en el pacto del país latino con el Club de París Argentina puso como condición que el FMI no pudiera intervenir en el proceso. Al respecto de este pacto, Amado Boudou informó de que será el próximo 9 de diciembre cuando se celebre la primera reunión para acordar un cronograma de pagos a la deuda en situación de impago.
