Las elecciones intermedias en EEUU han dejado una buena noticia para México. Varios estados votaban en referéndum la posibilidad de legalizar el consumo, la siembra y la venta de marihuana. California, el más representativo, ha votado en contra, lo que tranquiliza al entorno del presidente Felipe Calderón en el que se había instalado algunos temores sobre la posibilidad de que un resultado positivo en esta consulta popular contribuyera a complicar aún más la lucha que las autoridades mexicanas mantienen con el narcotráfico. Las elecciones intermedias en EEUU han dejado una buena noticia para México. Varios estados votaban en referéndum la posibilidad de legalizar el consumo, la siembra y la venta de marihuana. California, el más representativo, ha votado en contra, lo que tranquiliza al entorno del presidente Felipe Calderón en el que se había instalado algunos temores sobre la posibilidad de que un resultado positivo en esta consulta popular contribuyera a complicar aún más la lucha que las autoridades mexicanas mantienen con el narcotráfico.
Por otra parte, se confirman los malos resultados para el presidente Barack Obama en Senado y Congreso. Nueva York y California, los dos bastiones económicos de EEUU, han ‘salvado’ los muebles a Obama en unas elecciones en las que los demócratas han perdido el control del Congreso. A falta del recuento final, las legislativas han puesto de relieve la división política del país, donde los estados más ricos han optado por los demócratas, frente a los más débiles económicamente, que se han decantado por los republicanos.
La formación de Barack Obama ha confirmado su dominio en Nueva York, con Chuck Schumer y Kirsten Gillibrand en el Senado, y con Andrew Cuomo en la Gobernación del Estado. En California, el demócrata Jerry Brown sucederá al republicano Arnold Schwarzenegger al frente de la Gobernación del Estado, mientras que Bárbara Boxer revalida su escaño en el Senado. En Delaware, la candidata republicana, del movimiento ‘Tea Party’, al Senado Christine O´donnell perdió frente al demócrata Cris Coons.
Por contra, los republicanos han ganado Dakota del Norte, con John Hoeven, Indiana, con Dan Coats, Arkansas, con John Boozman, Pensilvania, con Pat Toomey y Wisconsin, con Ron Johnson. Además, el republicano Mark Kirk ha conseguido el antiguo escaño del presidente Obama en Illinois, que cedió cuando asumió el cargo en la Casa Blanca.
Han bastado dos años para que el ‘efecto Obama’ se desinfle. La Casa Blanca tendrá ahora que negociar todas las reformas legislativas con los conservadores, a pesar de que en el Senado el Partido Demócrata mantiene la mayoría. Los republicanos han conseguido hasta el momento, a falta del recuento final, 239 escaños (la mayoría se sitúa en 218) frente a los 183 representantes de los demócratas, que retroceden 60 puestos frente a sus opositores.
La última vez que se produjo un vuelco electoral similar fue en 1994, bajo la Presidencia de Bill Clinton. El ex mandatario se vio obligado entonces a rectificar alguna de sus iniciativas, con pactos con los republicanos, y logró dar un nuevo giro en los comicios presidenciales del 96 con su reelección.
‘Yes, we can’
Barack Obama llegó a la Presidencia de EEUU en enero de 2009 con una popularidad del 70% y su famoso lema ‘Yes, we can’. Sin embargo, las legislativas han revelado que el presidente no ha cumplido las expectativas de los ciudadanos. Especialmente le han pasado factura medidas como la reforma del sistema sanitario, que no ha convencido tras su puesta en marcha, Además, la lenta recuperación económica no ha jugado a su favor.
‘Tea party’
La campaña de los republicanos ha estado marcada por el auge del movimiento radical ‘Tea Party’, que lidera Sarah Palin, aunque al final su avance no ha sido tan significativo como se esperaba en las encuestas. Este sector del Partido Republicano finalmente contará con dos voces en el Senado: Por Kentucky, Rand Paul, y por Florida, Marco Rubio. Los expertos políticos en EEUU opinan que la popularidad que ha cobrado este movimiento radical conservador se diluirá poco a poco en favor de la línea oficial del partido y apenas marcará las próximas elecciones presidenciales.
Mal resultado para las empresarias republicanas
Las legislativas han dejado otros grandes perdedores, además de Obama. Especialmente en el Estado de California donde dos empresarias intentaron derrotar a los demócratas. La candidata a gobernadora del Estado, Meg Whitman, empresaria millonaria que cedió 140 millones de dólares a su campaña, ha perdido frente a Jerry Brown. Whitman no pudo remontar el golpe que supuso la declaración de una ex empleada del hogar que denunció que la había dado trabajo de manera ilegal, más aún en un Estado con el 21% de electorado hispano.
Tampoco ha podido vencer la ex consejera delegada de Hewlett Packard, Carly Fiona, que aspiraba a un escaño en el Senado por ese Estado e invirtió en su campaña seis millones de dólares de su fortuna personal. Fiona ha perdido frente a Barbara Boxer.
Pelosi Otra gran perdedora, pero del lado demócrata, es Nancy Pelosi que, a pesar de que ha revalidado su escaño por California, no podrá continuar como presidenta de la Cámara de Representantes, ya que su partido ha perdido la mayoría. Previsiblemente, el nuevo Congreso que se constituirá en enero elegirá al representante republicano de Ohio John Boehner.
