El presidente chileno, Sebastián Piñera, y el presidente de Bolivia, Evo Morales, acuden a Ecuador en visita oficial para respaldar a su homologo ecuatoriano, Rafael Correa, después de los acontecimientos que el pasado 30 de septiembre lo mantuvieron bajo el control de un grupo de policías amotinados. El Gobierno ecuatoriano continúa manteniendo que lo sucedido fue un Golpe de Estado. El presidente chileno, Sebastián Piñera, y el presidente de Bolivia, Evo Morales, acuden a Ecuador en visita oficial para respaldar a su homologo ecuatoriano, Rafael Correa, después de los acontecimientos que el pasado 30 de septiembre lo mantuvieron bajo el control de un grupo de policías amotinados. El Gobierno ecuatoriano continúa manteniendo que lo sucedido fue un Golpe de Estado.
Sebastián Piñera, presidente de Chile, acude a la cita acompañado del Premio Nobel Adolfo Pérez Esquivel, con el que asistirá al tradicional cambio de Guardia en el Palacio de Carondelet. Se trata de una visita corta del mandatario de centro derecha chilena, que posteriormente regresará a su país para asistir al rescate de los 33 mineros atrapados desde hace meses en la mina de San José, que se ha programado para mañana.
Por su parte, el mandatario boliviano, Evo Morales, acudirá mañana a Ecuador para reunirse con su homologo ecuatoriano Rafael Correa. Ambos inaugurarán en Quito el V Congreso de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones Campesinas (CLOC). Se trata de las primeras visitas de altos mandatarios de países después de los incidentes del 30 de septiembre. La cancillería ecuatoriana ha anunciado que próximamente podrían producirse la visita de más mandatarios.
En Ecuador, el Comandante General de la Policía, Patricio Franco, ha solicitado disculpas a la sociedad ecuatoriana por la acción de un grupo de policías que mantuvo semi-secuestrado al presidente Rafael Correa. Ha expresado el compromiso de los cuerpos policiales con la estabilidad institucional del país y ha reiterado su adhesión a la democracia. Mientras tanto, los mandatarios de todo signo político de América Latina, siguen mostrando su apoyo al Gobierno constitucionalmente elegido.
