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Éxito rotundo en la reaparición de Chile en el mercado de deuda

Chile ha conseguido un resultado inesperado con la emisión de deuda pública de la semana pasada en el mercado internacional. La venta de bonos a 10 años, fijada en 1000 millones de dólares (766 millones de euros), no ha sido suficiente para satisfacer la demanda de los inversores quedándose muy por debajo de sus expectativas. Chile ha conseguido un resultado inesperado con la emisión de deuda pública de la semana pasada en el mercado internacional. La venta de bonos a 10 años, fijada en 1000 millones de dólares (766 millones de euros), no ha sido suficiente para satisfacer la demanda de los inversores quedándose muy por debajo de sus expectativas.

La colocación en la divisa norteamericana, a 10 años, obtuvo un rendimiento de 3,89%, sólo 90 puntos base superior al Tesoro norteamericano, con una demanda aproximada de 5.700 millones de dólares ((4.362 millones de euros), quintuplicando la demanda esperada. Dicha emisión la efectúa Citigroup Inc., HSBC Holdings Plc y JPMorgan Chase & Co.

La rentabilidad de los bonos chilenos (1,53) era la más baja en Latino América, muy por debajo de ratios como la de Brasil (2,95), actualmente el país sudamericano más poderoso económicamente, e igualándose a países europeos como España o Italia.

La emisión de bonos soberanos entró dentro del plan de reconstrucción del país, después de haber sufrido el pasado 27 de febrero un terremoto y un maremoto que produjo grandes daños en las infraestructuras, tasados en 30.000 millones de dólares (22.960 millones de euros) y, lo peor de todo, la muerte de 500 personas.

Además, el país sudamericano también emitió en su moneda nacional. Chile colocó un equivalente a 520 millones de dólares (398 millones de euros), alcanzando una tasa de 5,5%, 60 puntos base inferior a la de bonos domésticos ya transados. Esta emisión fue la primera en pesos colocada por Chile en el extranjero.

Desde el gobierno calificaron esta operación como histórica, ya que marca el proceso de internacionalización de la moneda chilena. Las autoridades enfatizaron este momento nacional, afirmando que se constata el buen sentimiento que existe entre los inversionistas foráneos respecto a Chile, los cuales están deseosos de obtener papel chileno, y de su manejo económico.

Larraín informó que se espera que las emisiones queden totalmente terminadas el próximo 5 de agosto de 2010. Ambos bonos, de 10 años de plazo, vencerán el 5 de agosto de 2020.

Por último, Chile presentó una solicitud para inscribir los Bonos en la Bolsa de Luxemburgo, por lo que estos instrumentos también se podrían transar en el mercado europeo.

Estos hechos se suman al repunte económico que vive el país, el cual podría llegar a un crecimiento de entre 4,5% y 5% en 2010, con generación de plazas mayor que la meta de 200 mil por año.

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