Hace apenas dos días, el presidente venezolano, Hugo Chávez, se manifestaba dispuesto a reanudar el diálogo con Colombia. Hoy esta posibilidad es remota. El todavía presidente de Colombia, Álvaro Uribe, ha dicho tener evidencias del paradero exacto de cuatro miembros de la cúpula de las FARC en Venezuela. De momento, los primeros afectados son los empresarios colombianos, que ven que sus exportaciones hacia el que tradicionalmente ha sido su segundo socio comercial no saldrán del hoyo en el que se encuentran inmersas. También resulta afectada la población venezolana, que cada vez ve más cercano un aumento de un 50% sobre los precios de los alimentos. Hace apenas dos días, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se manifestaba dispuesto a reanudar el diálogo con Colombia. Hoy esta posibilidad es remota. El todavía presidente de Colombia, Álvaro Uribe, ha dicho tener evidencias de conocer el paradero exacto de cuatro miembros de la cúpula de las FARC en Venezuela. De momento, los primeros afectados son los empresarios colombianos, que ven que sus exportaciones hacia el que tradicionalmente ha sido su segundo socio comercial no saldrán del hoyo en el que se encuentran inmersas. También resulta afectada la población venezolana, que cada vez ve más cercano un aumento de un 50% sobre los precios de los alimentos.
El miércoles Hugo Chávez decía que consideraba reanudar las relaciones comerciales con Colombia. Esta reactivación, dijo, dependería de temas como el fin al acuerdo comercial entre Washington y Bogotá por el que las tropas estadounidenses pueden usar las bases militares colombianas; así como del cese de los continuos ataques por parte del presidente de Colombia, Álvaro Uribe, que asegura que en Venezuela se refugian jefes de las FARC.
Chávez dijo también que es posible que acuda a la ceremonia de toma de poder del presidente electo Juan Manuel Santos, que tendrá lugar el próximo 7 de agosto.
Estos fueron los motivos por los que Venezuela cerró las fronteras colombianas el año pasado. Chávez congeló las relaciones por las denuncias colombianas sobre un presunto envío de armas venezolanas a la guerrilla de las FARC. La tensión se intensificó después de que el gobierno colombiano firmara a finales del 2009 el acuerdo militar con EEUU.
Dos días después de que Chávez se mostrara dispuesto a reanudar el diálogo, Álvaro Uribe ha presentado unas pruebas a los medios de comunicación, que éstos no pueden publicar, que avalan la presunta localización de cuatro miembros de la cúpula de las FARC en Venezuela. Uribe amenaza incluso con recurrir a los tribunales internacionales, ya que en su opinión Chávez mantiene nexos con la guerrilla.
El bloqueo comercial con el que Chávez castiga a Uribe afecta a los dos países por igual. En Colombia, las exportaciones de este país a Venezuela han experimentado una sonada caída. En Venezuela, los precios de los alimentos amenazan con incrementarse en un 50%.
Venezuela ha sido tradicionalmente el segundo socio comercial de Colombia, pero las exportaciones hacia este país han descendido en un 74% en mayo, continuando la tendencia iniciada cuando Chávez cerró sus fronteras. Si bien las exportaciones en mayo del 2009 sumaron una cifra de 2.000 millones de dólares (1.571 millones de euros), el mismo mes de este año esta cifra se ha desplomado a 539 millones de dólares (423 millones de euros).
Por otra parte, el encarecimiento en los precios de los transportes hace que la canasta de precios de los alimentos de Venezuela puede subir un 50% a lo largo de este año, según reveló a los medios locales el director del Centro de Documentación y Análisis Social del país (Cendas), Oscar Meza. Venezuela tiene que recurrir ahora a mercados más lejanos, por lo que al precio tradicional de los alimentos se le suma un precio mucho más elevado por los costes intrínsecos al transporte de los mismos.
Durante la primera mitad del año, los precios se han incrementado en un 23,8%. Este repunte en los precios se produjo principalmente en las grasas y aceites, con una subida del 5%. Meza ha comunicado que el 14% de los principales productos que forman parte de la lista de la compra de las familias venezolanas escasean en los almacenes. Concretamente, las sardinas enlatadas, margarinas, azúcar, aceite, pastas, harina de maíz, café y ajo.
