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La ‘onda expansiva’ del G20 de Toronto golpea a las divisas latinoamericanas

Tanto las monedas como las bolsas de algunos países latinoamericanos como Colombia, México, Perú y Chile llevan toda la semana a la baja a raíz de los acontecimientos que tuvieron lugar en la cumbre del G-20 celebrada el pasado fin de semana en Toronto, aunque no hubiera más resultado concreto que ambiguas declaraciones sobre la necesidad de contener los déficit fiscales. Las divisas latinoamericanas también bajan como consecuencia del miedo ante la posible ralentización de la economía de China. Tanto las monedas como las bolsas de algunos países latinoamericanos como Colombia, México, Perú y Chile llevan toda la semana a la baja a raíz de los acontecimientos que tuvieron lugar en la cumbre del G-20 celebrada el pasado fin de semana en Toronto, aunque no hubiera más resultado concreto que ambiguas declaraciones sobre la necesidad de contener los déficit fiscales. Las divisas latinoamericanas también bajan como consecuencia del miedo ante la posible ralentización de la economía de China.

Las veinte mayores economías del mundo se comprometieron durante la cumbre celebrada en Toronto a reducir el déficit fiscal y las deudas soberanas. Esto, unido a otra serie de acontecimientos como el temor a que se enfríe la recuperación económica china y a la caída de la confianza del consumidor en EEUU, ha motivado que las divisas y Bolsas latinoamericanas experimenten un descenso en lo que va de semana.

Según han declarado a Americaeconomica.com analistas latinoamericanos consultados, en la cumbre del G20 no hubo resultados concretos, sino meras declaraciones de intenciones de contención del déficit fiscal de los países desarrollados. Los países emergentes esperaban que se concretaran temas al respecto de cómo contener los déficit públicos tan elevados de los desarrollados y de qué manera van a seguir generando crecimiento estos países.

Así pues, aunque no sucediera nada nuevo para los emergentes, el ambiente económico mundial generado por la reunión afecta a estas economías. La situación en algunos países europeos como Grecia, España e Irlanda, entre otros, es, según estos analistas, parecida a la que tenía Argentina en el año 2001, cuando se produjo el ‘corralito’. Por aquel entonces, Argentina tenía un problema estructural generado por un déficit público muy elevado y un tipo de cambio fijo, una combinación explosiva. La única solución fue devaluar la moneda.

El problema de los países europeos es que no tienen esta capacidad de devaluación, dado que no es una moneda única sino común a toda la Unión Europea. Por ello, la única solución para estos países es la contención de los gastos públicos, lo que genera una serie de problemas como lo que está sucediendo actualmente con el Metro de Madrid. Además, según los analistas, cuando no existe la posibilidad de devaluar la moneda el crecimiento se produce de una forma mucho más lenta, lo que puede afectar a los mercados emergentes.

Los países latinoamericanos tienen una mejor situación en esta crisis porque, en palabras de analistas de la región, tienen unos fundamentos muy sólidos. En países como Brasil y Chile el mercado de las materias primas y el del consumo interno tienen mucha fuerza. Observando los resultados, los ingresos de las empresas latinoamericanas crecen cada trimestre.

Pero las malas noticias en los mercados desarrollados generan malos augurios en los emergentes. Estos países tienen una gran relación con Europa, tanto en sus exportaciones como en las inversiones de capitales que los desarrollados realizan allí.

A esto se une que China pueda desacelerar el crecimiento de su economía. Los países emergentes envían muchas exportaciones al país.

En el caso de México, otro motivo más para que cayera su divisa fue el asesinato de Rodolfo Torre, principal candidato a gobernador del estado de Tamaulipas, al noroeste del país. Este ataque, que fue el mayor asesinato político en México desde 1994, genera la desconfianza de los inversores hacia la seguridad del país, a pesar de que las autoridades mexicanas no creen que el homicidio haya estado relacionado con las mafias de la droga. Este suceso podría traer problemas de estabilidad a corto plazo en el país, según declaró la empresa mexicana Vector a agencias internacionales.

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