El Gobierno de México ha decidido plantear un recurso de insconstitucionalidad ante el Tribunal Federal de EEUU contra la nueva ley de inmigración de Arizona, que por primera vez en la historia de este país, permite a la policía detener y expulsar a un ciudadano por ser un inmigrante ilegal, según han asegurado a la prensa local fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores. El Gobierno de México ha decidido plantear un recurso de insconstitucionalidad ante el Tribunal Federal de EEUU contra la nueva ley de inmigración de Arizona, que por primera vez en la historia de este país, permite a la policía detener y expulsar a un ciudadano por ser un inmigrante ilegal, según han asegurado a la prensa local fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Desde la cancillería han argumentado que la ley de Arizona dañará las relaciones bilaterales entre los dos países, además de considerar que se trata de una norma racista y dirigida expresamente contra los ciudadanos mexicanos.
Estas fuentes también han explicado que esta nueva ley de Arizona, que entrará en vigor el 29 de julio de este mismo año, hace que sea delito estar ilegalmente en el Estado norteamericano y permite a la policía local y estatal determinar la situación de legalidad o ilegalidad de los ciudadanos dentro de Arizona, labor que hasta ahora era competencia de los agentes de inmigración.
En el comunicado que ha facilitado el gabinete del Ministerio del Exterior se comenta que es fundamental e imperativo que se reconozcan los derechos humanos y civiles de los ciudadanos mexicanos, cuando se encuentren en Arizona o en cualquier otro Estado de EEUU.
La gobernadora de Arizona, Jan Brewer, que fue la encargada de aprobar esta ley, considera que es decepcionante la reacción de México ante esta medida, ya que la aplicaciones de leyes de inmigración de su territorio son razonables y constitucionales.
