Guzmán ha acudido al Archivo General salvadoreño acompañado de fiscales, acusación particular y tres peritos forenses para recuperar información relacionada con la masacre, perpetrada en 1981 y en la que murieron casi un millar de civiles, según ha informado el diario local 'El Mundo'.
Efectivos militares llegaron a bloquear a Guzmán hasta en cuatro ocasiones, a pesar del pronunciamiento de la Corte Suprema del país, que concluyó este martes que las inspecciones en archivos militares son legales y no perjudican a las Fuerzas Armadas.
El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, aseguró que desclasificaría "voluntariamente los pocos archivos sobre la masacre de El Mozote que no han sido destruidos", pero Guzmán ha denunciado que ningún documento supuestamente desclasificado por el mandatario había llegado a su juzgado.
Un informe de la Comisión de la Verdad de Naciones Unidas concluye que entre el 10 y el 13 de diciembre de 1981, soldados presuntamente pertenecientes al Batallón Atlacatl torturaron y ejecutaron a más de mil pobladores del caserío El Mozote y otros lugares cercanos, en el departamento de Morazán, a 180 kilómetros al noreste de la capital del país, San Salvador, en busca de guerrilleros.