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Elecciones

Guaidó habla de una «solución factible» si se respetan los derechos electorales con observación internacional

España justifica el envío de una misión con el objetivo de lograr una mejora de las condiciones electorales.

Juan Guaidó

El autoproclamado «presidente encargado» de Venezuela, Juan Guaidó, ha expresado este jueves que las elecciones previstas para el 6 de diciembre en el país podrían constituir una «solución factible» a la «terrible» situación que atraviesa el país si se respetan los derechos internacionales y se cuenta con una importante observación internacional.

En una serie de declaraciones realizadas durante un evento organizado por el Atlantic Council, el líder opositor ha especificado que para ello son necesarias cinco condiciones: «el derecho a elegir y ser elegidos, el establecimiento de un cronograma de elecciones, la elección del arbitro, el Consejo Nacional Electoral (CNE), que se garantice la no persecución y la inclusión de una observación internacional» de peso.

Así, ha señalado que para ello se debe, además, proceder a la liberación de «todos los presos políticos del país, que no deben ser utilizados como fichas de canje», y devolver los partidos a sus «legítimos dirigentes, hoy secuestrados por la dictadura». «Tiene que garantizarse la inclusión de todo el pueblo venezolano», ha insistido antes de recalcar la importancia de que tanto la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE) envíen sendas misiones de observación.

«Son elementos fundamentales», ha manifestado Guaidó, que subrayado que también es importante que el CNE sea elegido por la Asamblea Nacional y que se establezcan auditorías de forma previa y posterior a los comicios. Asimismo, ha pedido abordar el uso de las Fuerzas Armadas en el marco del proceso electoral.

En este sentido, ha recordado que el pueblo venezolano sigue manifestándose contra la «dictadura» a pesar de la fuerte crisis política, económica, sanitaria y humanitaria que atraviesa el país caribeño, especialmente a raíz de la pandemia de coronavirus, que ha dejado un 30 por ciento de mortalidad entre los trabajadores sanitarios.

Así, ha vuelto a acusar al presidente, Nicolás Maduro, de obtener financiación a través de actividades ilícitas, como el narcotráfico, el «oro de sangre» y la destrucción del Amazonas, mediante el «etnocidio de las poblaciones indígenas y las comunidades ancestrales».

Las palabras de Guaidó coinciden con el anuncio por parte de la Unión Europea (UE) sobre el envío de una misión diplomática a Caracas para tratar con el Gobierno y la oposición venezolana el aplazamiento de las elecciones legislativas con el objetivo de que cuenten con los requisitos electorales mínimos, entre ellos observadores internacionales.

Rafael Garanzo, director general del Ministerio de Exteriores español para Iberoamérica y el Caribe, ha reiterado que el Gobierno se encuentra en contacto con la oposición venezolana y ha matizado que el propósito de la UE de enviar una «misión técnica» a Venezuela es ver si se puede «llegar a un acuerdo para lograr una mejora de las condiciones electorales». Garanzo ha explicado a su vez que la misión en cuestión se reunirá con las partes a la espera de obtener un resultado «positivo».

GOBIERNO DE EMERGENCIA NACIONAL

Por su parte, Guaidó ha vuelto a señalar la relevancia de establecer un gobierno de emergencia nacional que «garantice las instituciones y las garantías de un proceso que lleve a una solución del conflicto en Venezuela».

«Se trata de una lucha contra la dictadura, contra la xenofobia del régimen contra sus propios ciudadanos», ha manifestado, si bien ha hecho hincapié en que hay que actuar «prudentemente». «Debemos hablar de los mecanismos de la comunidad internacional frente a los delitos de lesa humanidad, de proteger al pueblo venezolano mientras el propio pueblo se organiza», ha añadido.

Guaidó, que ha afirmado que la población sigue luchando «siempre desde la no violencia» y «la Constitución» y ha incidido en que hay que atender cuanto antes la emergencia humanitaria. «No debemos esperar a la transición para atender a los 7 millones de venezolanos que se encuentran fuera del país», ha aseverado.

INFORME DE LA ONU

Sobre el informe presentado por investigadores de Naciones Unidas que denuncia crímenes de lesa humanidad perpetrados por el Gobierno de Venezuela, el líder opositor ha insistido en que lo importante es que se haga justicia, que se «enjuicie por violar los Derechos Humanos», que se garantice la «no repetición», que se logre «resarcir a las víctimas y se atienda la emergencia, que se detengan estos crímenes».

«El informe sobre Derechos Humanos recoge un testimonio desgarrador, que incluye torturas a mujeres embarazadas en calabozos. Es importante que se haga justicia, no es solo visibilizar», ha dicho.

Tal y como ha expresado, se trata de la primera vez en Latinoamérica que «a un dictador actuante que usurpa funciones se le acusa de cometer delitos de lesa humanidad». «Esto debe llevarnos a la reflexión porque tiene una silla en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU», ha sostenido.

PRESOS POLÍTICOS

Por su parte, el dirigente opositor venezolano Julio Borges ha vuelto a acusar al Gobierno de asesinar al opositor Fernando Albán, que según la versión oficial se precipitó desde la ventana del décimo piso del Helicoide, sede del SEBIN en Caracas, justo cuando iba a ser trasladado al juzgado, en lo que habría apuntado a un suicidio.

«(Fernando) se encontraba con nosotros en la ONU y al terminar las sesiones de la Asamblea Nacional volvió a Venezuela, fue detenido en el aeropuerto y desapareció. Luego fue hallado muerto en la sede de la policía política porque se había suicidado», ha lamentado.

Sin embargo, ha denunciado que este fue «brutalmente torturado para que inculpara al resto de delitos de terrorismo». «No es una excepción, son miles los venezolanos que sufre cualquier tipo de persecución», ha alertado.

Sobre esta cuestión ha aclarado que el problema no es una «dictadura que afecta a una población pequeña del país, (…) sino un régimen totalitario que ha destruido al 100 por ciento del país». «Por eso tenemos tantos refugiados y un programa generalizado sistemáticamente de violaciones de los Derechos Humanos, que va incrementando día a día», ha añadido.

Así, ha apuntado que «lo peor que puede pasar en Venezuela es que no pase nada, que el pueblo se acostumbre a la muerte, la tortura y la pobreza en uno de los países más ricos de América». Para finalizar, ha exigido elecciones libres y ha instado a no convalidar el «fraude» de Maduro el 6 de diciembre.

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