El presidente del Gobierno de Chile, Sebastián Piñera, se ha enfrentado por primera vez en su mandato a una huelga, convocada por la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), que agrupa a las organizaciones estudiantiles de las principales universidades del país. El objetivo principal de esta protesta, a la que han acudido cerca de 4.000 jóvenes, es pedir un aumento del bono de emergencia anunciado por el Ejecutivo para los afectados por el terremoto. El presidente del Gobierno de Chile, Sebastián Piñera, se ha enfrentado por primera vez en su mandato a una huelga, convocada por la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), que agrupa a las organizaciones estudiantiles de las principales universidades del país. El objetivo principal de esta protesta, a la que han acudido cerca de 4.000 jóvenes, es pedir un aumento del bono de emergencia anunciado por el Ejecutivo para los afectados por el terremoto.
Además, en esta manifestación, los estudiantes han pedido al Gobierno de Sebastián Piñera la reapertura del formulario único de acreditación socioeconómica, más recursos para el fondo solidario de la Confech, y han reclamado más atención a la educación superior que a su juicio, no lo han dado.
La movilización, que ha incluido una marcha por el centro de Santiago de Chile, no se ha desarrollado de la forma pacífica que se esperaba. De hecho, 30 estudiantes han sido arrestados por intentar agredir a las fuerzas de seguridad.
Joaquín Lavín, ministro de Educación, ha criticado la manifestación y ha asegurado que «cada uno puede hacer lo que quiera, pero llamo a la reflexión, estos paros sólo sirven para perder clases y no es lo que Chile quiere hoy día”.
