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Argentina y sus acreedores privados acercan posturas en la reestructuración de deuda

"Nuestra propuesta conjunta representa la posición de consenso de una amplia sección transversal de tenedores de bonos de deuda argentina".

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, y el ministro de Economía, Martín Guzmán

El Gobierno de Argentina afrontará este martes 2 de junio una fecha importante en su proceso de reestructuración de deuda, puesto que es la fecha límite para que el Ejecutivo y los acreedores de deuda privada del país alcancen un acuerdo.

Dicho acuerdo parece estar más cerca, según han manifestado ambas partes en diferentes comunicados. El ministro de Economía, Martín Guzmán, afirmó que hubo un acercamiento con los bonistas, aunque todavía faltaba «un camino importante por recorrer».

Por su parte, los grupos de acreedores Ad Hoc Bondholder, en el que se encuentran fondos como BlackRock, T Rowe o Fidelity, y Exchange Bondholder Group lanzaron una contraoferta en la que mostraban «los esfuerzos de colaboración».

En concreto, los acreedores proponían un acuerdo conjunto que suponía el alivio en el flujo de unos 36.000 millones de dólares (32.345 millones de euros) durante los próximos nueve años.

«Nuestra propuesta conjunta representa la posición de consenso de una amplia sección transversal de tenedores de bonos de deuda argentina en todo el espectro de vencimientos. Los términos han sido cuidadosamente diseñados para lograr una distribución equitativa de la carga entre los tenedores de bonos en todos los instrumentos pendientes», apostillaron.

Los acreedores también propusieron al Gobierno una oferta de un interés promedio del 4,2%, una tasa que actualmente «solo está reservada para los soberanos con mayor grado de inversión en América Latina y en los mercados emergentes».

Además, los bonistas indicaron que, a pesar de la decisión de Argentina de incumplir el pago el 22 de mayo, continuaron negociando con las autoridades del país «de buena fe y con el objetivo de encontrar una solución consensuada».

Sin embargo, Guzmán calificó de «corto e insuficiente» el movimiento de los bonistas, aunque reconoció que se produjo un acercamiento entre las partes implicadas. «Esperamos seguir trabajando con los acreedores que componen ese grupo (Ad Hoc), que al día de hoy son quienes tienen una posición más alejada de las restricciones que enfrenta nuestro país», indicó el titular de economía.

Durante el fin de semana, el Gobierno reafirmó su apoyo al ministro de Economía y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y calificó como «excelente negociación» las conversaciones mantenidas por el titular de Economía para reestructurar 68.000 millones de dólares (60.000 millones de euros).

El pasado 21 de mayo la Administración argentina extendió el plazo de negociación con los acreedores de deuda privada, que vencía el 22 de mayo, hasta el 2 de junio, lo que situó a Argentina en un ‘default selectivo’ tras no cubrir vencimientos por 503 millones de dólares (451 millones de euros) en tres bonos.

Hay que señalar que en el proceso de reestructuración no están incluidos los 56.300 millones de dólares (50.581 millones de euros) que el Fondo Monetario Internacional (FMI) concedió al anterior gobierno de Macri en 2018.

La reestructuración de la deuda ha sido una de las prioridades del Gobierno de Fernández desde que asumió el poder el pasado 10 de diciembre, después de la crisis desatada en 2018, donde Argentina quedó al borde del cese de pagos.

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