La empresa cerró el primer trimestre con un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 330.643 millones de pesos colombianos (76 millones de euros), un 19,9% más; y unos ingresos de actividades ordinarias de 928.393 millones de pesos (215,8 millones de euros), un 7,8% más.
La energética ha explicado que, con motivo de la crisis del coronavirus, mantiene a todo el equipo administrativo, así como el personal vulnerable a la enfermedad, con trabajo remoto desde el 12 de marzo. De este modo, la compañía ha establecido nuevos esquemas de trabajo y rotación de turnos, los cuales están destinados a maximizar el distanciamiento social y la mayor capacidad de protección epidemiológica.
En el marco de la emergencia sanitaria, Celsia ha enfocado sus planes de continuidad de negocio en garantizar la salud y el empleo de sus trabajadores, así como el adecuado funcionamiento de la cadena de suministro, la prestación "oportuna y con calidad" de actividades de generación, transmisión, distribución y comercialización de energía y la liquidez para mantener los compromisos operativos y financieros.
Durante el mes de abril, la compañía terminó el montaje de la Pequeña Central Hidroeléctrica (PCH) San Andrés de Cuerquia (Colombia) y las dos unidades de generación se encuentran operativas y cumpliendo con todos los protocolos de pruebas exigidos antes de declarar oficialmente la entrada en la operativa comercial.