El fiscal general de Brasil, Augusto Aras, ha pedido al Tribunal Supremo que abra una investigación contra el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, tras las acusaciones de «injerencia política» en la Policía realizadas por el exministro de Justicia y Seguridad Pública, Sergio Moro.
El fiscal brasileño ha asegurado que los informes «revelan actos ilícitos» por parte del mandatario, aunque ha destacado que si las acusaciones de Moro no se prueban, será acusado de difamación contra el presidente, según recoge el diario ‘Folha de Sao Paulo’
Aras ha apuntado a la posible comisión de delitos de falsedad ideológica, coacción, malversación u obstrucción a la justicia. «La dimensión de los episodios narrados por el ministro revelaría la realización de actos ilícitos, imputando su práctica al presidente de la República, lo que podría sino conllevar un delito de calumnias», ha trasladado el fiscal general brasileño.
También, ha subrayado que es necesario escuchar al exministro para que detalle sus acusaciones y que proporcione más documentación al respecto.
Este mismo viernes y horas después de que se publicase el cese del director de la Policía Federal, Maurício Valeixo, Moro ha confirmado su disconformidad con esta decisión,. El exjuez ha explicado que le dijo a Bolsonaro que no tenía «ningún problema» en cambiar al director de la Policía, siempre y cuando hubiese una razón justificada, por ejemplo «un error grave» por parte de Valeixo.
«El presidente me dijo que quería colocar una persona afín, que le pudiese pasar informaciones, informes de Inteligencia. El papel de la Policía no es facilitar ese tipo de información», ha advertido Moro.
Por su parte, Bolsonaro ha acusado a Moro de «estar más atento a su ego que al país» tras su renuncia. El mandatario ha recalcado que no tiene que pedir permiso ni autorización a nadie para «cambiar al jefe de la Policía Federal ni a ningún otro miembro del poder ejecutivo» y ha negado cualquier tipo de injerencia.
