La estabilidad política de Chile sigue siendo alta, apoyando la solvencia crediticia del país y el sentimiento positivo de los mercados financieros. El crecimiento del PIB se recuperó en 2018, impulsado por los mayores precios del cobre y el aumento de las exportaciones e inversiones. En 2019 y en 2020, Crédito y Caución prevé que la expansión económica se mantenga sólida, en el entorno del 3% de crecimiento del PIB. La aseguradora de crédito prevé que la inflación se mantenga en el rango objetivo del Banco Central, lo que refleja un sólido marco de política macroeconómica.
El sector bancario está bien regulado y suficientemente capitalizado. "El entorno empresarial chileno sigue siendo uno de los mejores de la región y el Gobierno continúa estimulando la inversión extranjera. El buen acceso al capital extranjero y nacional por parte de las empresas locales reduce los riesgos de refinanciación", dice el informe.
La resistencia a los shocks de la economía sigue siendo fuerte, dada la prudencia de las políticas macroeconómicas y financieras. La flexibilidad del tipo de cambio mitiga el impacto de la fluctuación de los precios del cobre y la volatilidad de la demanda externa. La deuda de la Administración central se mantiene baja, en el 24% del PIB, aunque ha aumentado casi 20 puntos en los últimos 10 años. El 95% está denominada en pesos y es de propiedad nacional. Es previsible que la Administración mantenga en 2019 y 2020 la senda de reducción del déficit, que cerró 2018 al 1,7%.