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Deuda empresarial

La nueva deuda basura supera otro récord

El mercado de ‘collateralized loan obligations’ supera los 600.000 millones de dólares por primera vez en la historia.

Economía mundial

Instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Internacional de Pagos (BIS) han alertado de su crecimiento. Los propios banqueros de Wall Street han apuntado a que suponen uno de los principales riesgos de una nueva crisis. Sin embargo, el mercado de ‘collateralized loan obligations’ o CLO no para de crecer.

De acuerdo con datos de LPC Collateral que recoge Reuters, el mercado estadounidense de CLO, un instrumento que recuerda peligrosamente a los vehículos que condujeron a la crisis financiera, superó los 600.000 millones de dólares en marzo por primera vez en su historia, continuando un crecimiento que parece no tener límites desde la crisis financiera.

En concreto, este mercado, que supone buena parte del mercado de 1,2 billones de préstamos apalancados, se ha disparado un 119% entre enero de 2013 y finales de marzo, cuando se alcanzó una cifra de 600.520 millones de dólares. Si se analizan las cifras desde 2000, el incremento es aún más espectacular, de un 760%, muy por encima incluso del nada despreciable aumento de un 364% del total de obligaciones de deuda colateralizada (CDO), que se hicieron tristemente populares durante la crisis.

Solo en lo que va de mes de abril se dieron acuerdos por valor de 39.400 millones de dólares, que se comparan con los 38.700 millones del mismo período del año pasado. Las cifras de LPC muestran que el año pasado hubo un récord de 128.100 millones.

La emisión de CLO en EEUU este año se ha visto en entredicho, ya que los diferenciales de los tramos ‘Triple A’, que suponen la mayor parte, han seguido ampliándose, alcanzando un promedio de 136,2 puntos básicos en marzo. Los amplios márgenes pueden reducir los rendimientos pagados a los tenedores de acciones, que son los últimos en ser pagados después de que todos los demás tenedores, y pueden acabar repercutiendo sobre las emisiones totales. Sin embargo, por el momento no parece estar afectando.

Tanto los reguladores estadounidenses como los europeos han tomado medidas en los últimos años para reducir la exposición de los bancos y los excesos del mercado en general, pero la efectividad de estos pasos, sin embargo, sigue siendo una incógnita, advertía el FMI en un informe.

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