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América en foco...

La región, centro del juego

Vale recordar un discurso en enero pasado donde Trump dijo de Bolsonaro que "es el Donald Trump de Sudamérica".

Jair Bolsonaro y Donald Trump

El Salón Oval fue testigo de un encuentro histórico entre líderes de la derecha de la región, no pocos lo estiman como una alianza poderosa, que hace revigorizar su presencia. Donald Trump y Jair Bolsonaro emergen como dos gotas de agua ante el nuevo tablero internacional, vale destacar que el presidente de Brasil rompió la histórica tradición de elegir a Argentina como primer país a visitar en el inicio de sus mandatos, Bolsonaro, proclive a no seguir reglas tradicionales, en los comienzos de campaña mostró su afinidad con el mandatario estadounidense, no olvidemos que por esos tiempos era aclamado como el Trump del Trópico.

Vale recordar un discurso en enero pasado donde Trump dijo «Dicen que es el Donald Trump de Sudamérica», por supuesto el presidente americano sintió su autoestima por las nubes.

El intercambio de camisetas abrió el juego, que mejor que la camiseta de la selección brasileña de fútbol con el diez de la ‘verde amarella’ del multicampeón entregada al presidente americano, después de lanzarse elogios mutuos, se habló sobre comercio, de una base militar, de los avances del socialismo, donde Venezuela fue el tema más trascendente.

Junto a Colombia, Brasil es uno de los más afectados por la situación en Venezuela, país con el que comparte una frontera de más de 2.000 kilómetros, como ejemplo en Boa Vista, capital del Estado de Roraima, la presión migratoria ha generado problemas en la prestación de servicios públicos, incrementando la tensión social entre su pobladores, esta situación proporcionó un motivo al ejecutivo brasileño para compartir una misma postura con su par americano, no sólo fueron los primeros en reconocer a Juan Guaidó como presidente encargado de la República, sino que han presionado abiertamente a Maduro a que abandone el poder.

Trump en una conferencia conjunta en el Jardín de las Rosas indicó que “todavía no hemos implementado las sanciones más duras contra el régimen de Maduro”, enfatizando que “todas las opciones están sobre la mesa”, remitiéndose a una posible intervención militar. Válido es recordar que al momento de esta declaración no se había producido por medio de los servicios de Inteligencia bolivarianos el arresto de la mano derecha de Guaidó, Roberto Marrero, siendo el ministro del Interior Néstor Reverol quien declaro que Marrero fue arrestado por una supuesta vinculación con una célula terrorista que planificaba realizar un conjunto de ataques selectivos. Mientras tanto Trump no dejó de ponderar a su invitado, “es un honor tener al presidente Bolsonaro aquí, ha hecho un trabajo excelente y compitió en una campaña electoral increíble”. Además, el mandatario estadounidense aseguró que apoyará el ingreso de Brasil a la OCDE, una intención trascendente que indudablemente jugará de manera determinante en el mapa regional, ya que concedería al gigante sudamericano privilegios militares similares a los que reciben los aliados de la OTAN, cerrando su alocución con un “Brasil y EEUU están más cerca que nunca”.

Por su parte Bolsonaro enfatizó el cambio de liderazgo, sin olvidar que durante décadas los mandatarios brasileños se denominaban anti-estadounidenses, “al momento Brasil estará más que nunca en contacto con los EEUU, Trump quiere un país grande, yo también quiero un Brasil más grande”, concluyó. Para muestra basta un botón, surgen coincidencias como la amenaza del socialismo y sus secuelas, prioridad número uno para ambos, el futuro de Venezuela.

Trump recordó que Brasil apoyó abiertamente los esfuerzos del pueblo venezolano en reclamar democracia, agradeciéndole el proveer ayuda humanitaria y por respaldar, al igual que los EEUU a Juan Guaidó, el mandatario americano cerró con “EEUU considera todas las opciones en Venezuela”.

Ambos mandatarios revelaron que discutieron nuevas medidas a efectos de presionar al régimen bolivariano, por lo que ya comienza a correr por los pasillos la posibilidad de que se haya pactado una alianza que indudablemente moverá el tablero geopolítico de la región, y que será vital por las implicaciones que podría generar en un futuro inmediato.

Bolsonaro dejó Washington con dos logros, la promesa de Trump de apoyarlo en su intento de acceder a la OCDE, y un acuerdo para designar a Brasil como aliado estratégico extra de la OTAN “Designaré a Brasil, como aliado estratégico fuera de la OTAN, o quizá incluso aliado pleno”, anunció Trump, por el momento la Casa Blanca corroboró la primera medida. Estatus especial que abre el juego a maniobras conjuntas y a la entrega de excedentes de defensa, convirtiendo a Brasil en el segundo país de la región en acoplarse, luego de Argentina. Acordaron, además que las compañías estadounidenses puedan lanzar cohetes transportadores de satélites desde Alcántara, la base que Brasil posee en la Amazonia.

Ante tal movimiento, el Kremlin movió sus piezas, recordemos que Rusia y Venezuela mantienen una serie de contratos que están siendo implementados, incluyendo contratos en el área de cooperación técnico-militar. Se conoce la llegada de dos aeronaves en el marco de los contratos bilaterales firmados con anterioridad, casi un centenar de militares rusos llegaron a Venezuela con 35 toneladas de material no especificado, encabezados por el jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra Vasili Tonkoshkurov. Recordemos que Rusia y Venezuela habían adelantado en diciembre pasado que activarían mesas de trabajo combinadas a efectos de elevar la capacidad de defensa del país caribeño ante posibles ataques, así una escuadra de aviones rusos, entre ellos dos bombarderos estratégicos TU 160 con capacidad para transportar armas nucleares, participaron de ejercicios conjuntos, conocidos, como ‘vuelos operativos combinados’.

Quedó tiempo para lo económico, Brasil se comprometió a permitir la entrada sin aranceles de 750.000 toneladas de trigo estadounidense al año y a negociar condiciones para importar cerdo de EEUU. Pues bien, a días del fin del encuentro se han producido hechos que proponen un panorama que, sin lugar a dudas, acaparará la atención de prolíficos analistas de las partidas más indescifrables de la historia, por favor dos tickets en el palco de privilegio, el nuevo enfrentamiento ‘Fisher-Spassky’ está por recomenzar.

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