Algunos expertos aseguran que el acuerdo podría alcanzarse con HSBC por coincidencia de estrategias financieras: mientras Chase Manhattan busca reducir su presencia en Estados Unidos y mercados exteriores, el Grupo HSBC proyecta un ambicioso plan de expansión en la misma zona. El enorme poderío económico del banco, que maneja activos por valor de 483.000 millones de dólares (unos 455.000 millones de euros) coloca, en opinión de los expertos, al grupo británico en primer lugar.
Banco Santander, otro de los postores, posee un programa de desarrollo en Argentina, Brasil, Perú y Chile, por lo que se espera que puje con fuerza por la sucursal de Chase en Panamá.